El equipo de gobierno del Consell de Mallorca celebra un año desde su llegada. | @mallorca

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El presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, ha defendido este jueves el que «el pacto a la mallorquina» que dirige el organismo insular funciona, ya que ha logrado, un año después, un equipo de gobierno «plural, sólido y consolidado».

«Hemos sido capaces de dejar signos políticos detrás y hacer un proyecto en común, el Consell de Mallorca», ha apuntado Ensenyat en una rueda de prensa para hacer balance del primer año de gobierno de la institución insular, formado por MÉS, PSIB y Podemos.

«Estamos aquí, continuamos con la misma fuerza e ilusión que hace un año, somos un equipo plural, sólido y consolidado», ha insistido Ensenyat (MÉS), arropado, entre otros, por el vicepresidente primero y conseller de Cultura, Patrimonio y Deportes, Francesc Miralles (PSIB); y el vicepresidente segundo y conseller de Presidencia y Participación y Ciudadana, Jesús Jurado (Podemos).

Según Ensenyat, «es normal que haya conflictos» que «se solucionan» dentro de un equipo de gobierno, por lo que, en su opinión, el pacto en el Consell mallorquín funciona porque reúne a «fuerzas de izquierda que creen en la administración pública y en las personas».

«No queremos políticas neoliberales que fomentan una administración débil, queremos una administración fuerte, capaz de incidir en la vida de los ciudadanos», ha apostillado.

Ensenyat ha indicado que el objetivo del Consell es estar cerca de los ciudadanos y convertir la institución en una administración «ágil, eficaz y próxima» a los mallorquines.

Ha reivindicado la prioridad social del organismo que dirige con el fin de «mejorar la calidad de vida de los ciudadanos», sobre todo de «los que más lo necesitan».

Por ello, ha enumerado las principales actuaciones en estos primeros doce meses de gobierno, entre ellas, el aumento en 155 millones de euros del presupuesto del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), el plan de lucha contra la pobreza, el incremento en tres veces de las ayudas de urgente necesidad, y la creación de 60 plazas para personas dependientes.

La perspectiva de la participación, con el fin de que la ciudadanía pueda actuar en las decisiones que toma el equipo de gobierno es otro de los asuntos subrayados por Ensenyat.

El interés por las competencias de promoción turística que deberá asumir a finales de año el Consell, así como la defensa de un modelo turístico de la isla con competencias territoriales propias, que defiende el municipalismo también han sido planteados por el presidente insular.

Por ello, ha defendido la interposición del recurso por parte del Consell de Mallorca ante el Tribunal Superior de Justicia para defender la Norma Territorial Cautelar que establece una moratoria para la instalación de nuevas grandes superficies en Mallorca, en este caso, en la Playa de Palma.

Por su parte, Miralles ha incidido en la necesidad de convertir a Mallorca en un referente de cultura, por lo que fomenta el turismo cultural, más respetuoso con el paisaje y el patrimonio de la isla.

Entre los objetivos del Consell está «prestigiar la cultura, los creadores y el tejido de la industria cultural propias», por lo que se han recuperado los Premios Mallorca, para darle «mayor presencia y difusión a la lengua catalana, como no se tenía que haber pedido nunca», ha indicado Miralles.

Jurado ha defendido la creación de la Conselleria insular de participación que dirige, que lleva asuntos como el fomento de la igualdad, por lo que ha subrayado el trabajo en la lucha contra la violencia machista.

Además, ha defendido el cuestionado viaje a la isla griega de Quíos del equipo de gobierno insular como «una decisión acertada», mientras hoy, en su opinión, el Consell es más cercano a la ciudadanía y más transparente.