Los manifestantes recorrieron La Rambla y llegaron hasta la Delegación del Gobierno, donde se leyó un manifiesto. | Pere Bota

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Las políticas europeas de migración y asilo, lejos de dar una respuesta solidaria, basada en el respeto de los derechos humanos de las personas que tienen que abandonar su país de origen para poder sobrevivir, han puesto en grave riesgo la vida de miles de personas, muchas de ellas mujeres y niños, convirtiendo el mar Mediterráneo en la mayor fosa común en el mundo donde han muerto más de 25.000 personas en los últimos 15 años.

La Plataforma SOS Refugiats reunió este lunes a alrededor de 250 personas, con motivo del Día Mundial del Refugiado, para mostrar su solidaridad con las personas refugiadas y exigir el cumplimiento de la legalidad europea e internacional y la retirada del apoyo de España al acuerdo de la Unión Europea con Turquía.

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Con el lema ‘Manifesta’t contra la indignitat’, las personas que participaron en la protesta, que contaba con el apoyo de las Mujeres de Negro de Mallorca, reclamaron a la Unión Europea y los estados un cambio en las políticas de migración y asilo, y la apertura de vías seguras para que los refugiados no tengan que arriesgar sus vidas. SOS Refugiats también pide la agilización de los trámites de acogida y el respeto de los derechos humanos en las fronteras, de manera especial en las de Ceuta, Melilla y Canarias.

La manifestación apoyada por sindicatos, ongs, partidos políticos y organizaciones humanitarias, contó con la participación del alcalde de Palma, José Hila, el conseller de Treball, Iago Negueruela, y varios diputados de distintas organizaciones políticas.