El antiguo hogar de las Reparadoras lleva camino de convertirse en atractivo reclamo para el turismo cultural. | Teresa Ayuga

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El antiguo convento de las monjas Reparadoras, situado entre las calles Can Campaner, número 6, y La Rosa, número 3, lleva camino de convertiste en alojamientos turísticos. Cort tramita la licencia una vez que se ha presentado el proyecto. Hace años que el convento ha quedado en desuso ya que las hermanas Reparadoras se fueron de Mallorca. Pegado al convento se encuentra un templete neogótico obra del arquitecto Reynés donde actualmente se ubican las academias de Medicina y Genealogía.

Fuentes del obispado manifestaron que la Iglesia de Mallorca «no tiene ninguna relación con esta operación, subrayando que las Hermanas Reparadoras están instaladas en la Península pero no en Mallorca desde hace lustros».

El convento se encuentra en un lugar muy céntrico de Palma, aunque discretamente apartado. Las calles Campaner y La Rosa transcurren paralelas al céntrico carrer Unió en dirección a la zona donde se encuentra el convento de las Caputxinas.

Las Reparadoras hicieron una importante tarea en Palma durante generaciones con su hogar escuela. Una de sus misiones era atender a muchachas faltas de alojamiento.