La estatua ha recibido agresiones con pintadas en rojo y en verde. | M. À. Cañellas

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Cort «no ha pagado» la estatua dedicada a Joanot Colom, obra de Jaume Mir, que fue ubicada en un parque de Son Gotleu en 2003, valorada según los expertos entre 60.000 y 80.000 euros y que antes estaba emplazada en el centro cultural del barrio. La ubicación en Son Gotleu fue un acuerdo del alcalde Joan Fageda (PP) con el escultor para honrar la memoria del agermanat mallorquín. La escultura fue entonces muy alabada y promocionada.

Los herederos del escultor, fallecido en 2012, estudian acciones legales. Aseguran que Cort «no tiene ni factura de compra, ni documento de donación, ni de custodia». De hecho, los herederos se enteraron de que Jaume Mir «no había cobrado» por una entrevista a su padre publicada en La veu de Son Gotleu en enero de 2012, conducida por Ginés Quiñonero, exconcejal y presidente de la Asociación de Vecinos. Allí, el escultor afirma que el Ajuntament se había comprometido a «compensarle» por la escultura. Era la época de Mateu Isern en la Alcaldía. Jaume Mir añadía: «En los tiempos de Aina Calvo era imposible. No cumplía lo que decía».

La tensión ha llegado al máximo porque el Ajuntament exige a los herederos 48.000 euros en plusvalías por diferentes bienes inmobiliarios en Palma, legados por Mir a sus hijos. Los herederos propusieron que esta cantidad fuese compensada con la escultura, que pasaría así a ser propiedad municipal, de manera ya legal. Sin embargo, el pasado abril recibieron una notificación de Tesorería de Cort en la que se les comunica que «no nay constancia de ninguna deuda» con el finado Jaume Mir y se les conmina a abonar los 48.000 euros o podrían ser embargados.