En los alrededores de la Plaça Major de Palma se puede ver una pintada que aboga por la abolición de los pisos turísticos. | C.Buades

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El Govern está dispuesto a regularizar el alquiler turístico en pisos y apartamentos, como ha anunciado desde principios de legislatura. Para ello, ha elaborado una propuesta de modificación de la Ley de Turismo que ya ha pasado a los sectores implicados y, según la cual, «serían los ayuntamientos los que decidirían si quieren nuevas viviendas comercializadas turísticamente en su término, y las zonas y la intensidad». De este modo, la Conselleria de Turisme dejaría en manos de las instituciones municipales la regulación del alquiler turístico.

Sería solo una medida transitoria, ya que el objetivo del Govern es que sean los Planes de Intervención del Ámbito Turístico (PIAT) de los consells los que determinasen las zonas e intensidades donde podría llevarse a cabo esta actividad. Sin embargo, los PIAT están aún en proceso de elaboración y hasta dentro de unos años no estarán en vigor. Por ese motivo, el Ejecutivo ha buscado una alternativa y propone establecer un procedimiento tan ágil como fuera posible para que los consistorios puedan modificar sus planeamientos urbanísticos con el fin de regular el alquiler vacacional.

Otro de los aspectos que contempla es la posibilidad de la compra de plazas por las viviendas o alojamientos en general. De este modo, la ley podría establecer que los que no hubieran tenido que pagar para tener plazas turísticas no podrían comercializarlas y, por tanto, el futuro adquirente tendría que comprarlas a alguien que sí hubiera pagado por las plazas o a los consorcios bolsa de plazas. Por otra parte, la propuesta sostiene que no se podrá comercializar turísticamente ningún piso o apartamento si lo prohiben el título constitutivo o los estatutos de la comunidad de propietarios.