Vista general del Parlament de las Illes Balears durante una sesión. | Pere Bota

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El pleno del Parlament ha aprobado este mertes, con los votos a favor de los partidos que apoyan al Govern, derogar la ley «por la cual se establece y regula la protección a la maternidad» aprobada en septiembre de 2014, durante la legislatura balear del PP.

PSIB, MÉS y Podemos (34 votos) han votado a favor de la derogación, a diferencia de PP, Ciudadanos y PI (24), que han defendido que se mantenga en vigor la normativa.

Esta actuación supone el paso definitivo para la eliminación de esta ley, después de que el pasado 8 de marzo la cámara legislativa rechazara las enmiendas a la totalidad a la derogación de la normativa que presentaron el Partido Popular, Ciudadanos y PI, que se han mostrado defensores de la ley.

Debido a que ya existió un debate durante esta sesión, la consellera de Servicios Sociales y Coooperación, Fina Santiago, ha rechazado intervenir para explicar la derogación.

En aquella ocasión, Santiago indicó que la ley era innecesaria, hipócrita y no defendía la maternidad, ya que solo facilitaba un «número de teléfono» para información.

En este mismo sentido se ha expresado la diputada del PSIB Conxa Obrador, que ha calificado la normativa de «infumable», que «no supone ni una sola mejora institucional para las mujeres embarazadas» además de la ya prevista en la normativa estatal.

La diputada de MÉS per Mallorca Margalida Capellá ha considerado la ley como «falsa, inútil y paternalista». «Nos sobran los motivos para su derogación», ha precisado.

Para el diputado de MÉS per Menorca, Josep Castell, esta ley «no da ninguna respuesta a las madres jóvenes, es humo y no prevé ni una sola obligación para el padre de la criatura porque su concepto de la maternidad (al PP) es sacrificada, de santificación a través del sufrimiento».

«Derogaremos su superioridad moral, de decir a las mujeres lo que deben hacer, el sentimiento de culpa, vuestra imposición de creencias, el atentado a la libertad sexual», ha defendido por su parte la diputada de Podemos Maite Maicas.

Por su parte, PP, Ciudadanos y el PI han criticado que antes de la derogación no se haya puesto en marcha otra ley similar.

Para la diputada del PP Sandra Fernández, con la derogación se pretende «quitar el derecho a que todas las mujeres tuvieran la libertad para ser madres en igualdad de condiciones, independientemente de su situación económica».

Una modificación y no su derogación, ha defendido el portavoz del grupo parlamentario Ciudadanos, Xavier Pericay, que ha criticado la falta de consenso de parte del Govern para asuntos como esta iniciativa legislativa.

Por su parte la diputada del PI Antònia Sureda ha invitado a los partidos del Govern a «practicar el diálogo» y ha cuestionado la derogación de esta normativa cuando se podría haber esperado a tener aprobado la nueva ley de la familia.