En un comunicado, Arca advierte que el Ayuntamiento de Palma puede aprobar en breve la demolición de esta casa que da nombre a este barrio.
El hecho de que este inmueble no esté incluido en el catálogo de Palma y, por tanto, no esté protegido, es una demostración de la «insuficiencia» del catálogo municipal de patrimonio.
Arca viene denunciando desde «hace muchos años» la necesidad de revisar este catálogo y de adoptar medidas provisionales para evitar la desaparición de los elementos singulares que aún quedan, tanto en el centro como en las barriadas.
«El anuncio de revisión de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), sin adopción de medidas protectoras ha provocado un efecto llamada para determinadas empresas que parece que se han especializado en destruir patrimonio», critica esta entidad.
En este caso, la empresa que pretende «destruir Can Baró es la misma que destruyó Can Bibiloni, la misma que destruyó» los edificios de la calle Oms de Can Fiol y la misma que hace años lucha para destruir el edificio del Asai de la Plaza de la Porta de Santa Catalina».
«Todo ello -ha añadido- con la complicidad de un plan general obsoleto y unos políticos que se limitan a cumplir la ley y no actúan con celeridad para prevenir las destrucciones».
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