La propuesta que negocian las formaciones de izquierdas supondría que en las elecciones de 2019 bastaría con un tres por ciento de los votos para poder optar a un escaño en el Parlament. | Javier Coll

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El PP ve con reticencias la propuesta de la izquierda de bajar del 5 al 3 por ciento el porcentaje mínimo de votos para obtener un escaño en el Parlament. Los populares no se pronuncian oficialmente sobre el tema a la espera de que los partidos presenten formalmente la iniciativa pero en la sede de la calle Palau Reial no están por la labor de abrir este debate.

Fue el PP quien subió el límite al 5 por ciento cuando Gabriel Cañellas tenía mayoría absoluta, en el año 1995. La Ley Electoral se volvió a reformar en 2007, con la aprobación del nuevo Estatut d’Autonomia pactado entre Jaume Matas y Francesc Antich. Aquella modificación sirvió para elegir en una urna separada a los representantes de los consells, pero no se tocó el porcentaje mínimo.

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De hecho, los representantes del PSIB se mostraron este viernes cautos a la hora de valorar las negociaciones con sus socios de pacto. Oficialmente no hay declaraciones, a la espera de que se estudie con detenimiento la propuesta. Sin embargo, también entre los socialistas hay reticencias a dar su apoyo a una reforma de la Ley Electoral pese a que en la pasada legislatura votaron a favor de una propuesta similar que presentó MÉS y que no llegó a salir adelante.

El resto de formaciones políticas apoya sin fisuras la propuesta de MÉS.