La sala de control de Bicipalma, donde se hace un seguimiento de las estaciones y del funcionamiento de servicio, está situada en Sant Ferran. | J. J. Monerri

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El año que viene se crearán cinco nuevas estaciones de Bicipalma. La red tenía, hasta ahora, 32 puntos de recogida y entrega de bicicletas, todos ellos en el centro y los alrededores de Ciutat.

El hecho de que los barrios de la periferia no tengan todavía acceso a este servicio responde a la intención de la Regidoria de Mobilitat de desarrollar Bicipalma en un sentido radial: empezar instalando estaciones en el centro para, con el tiempo, ir alejándose hacia las afueras.

A lo largo de 2016 la red de préstamo de bicicletas se ampliará con puntos de 20 anclajes en la calle Manuel Azaña, en el cruce entre Sant Vicenç de Paül y la carretera de Valldemossa, en la plaza Barcelona (donde sólo habrá 15 anclajes), en el Passeig Barceló i Mir y en la calle Arxiduc Lluís Salvador. Además, a los 560 puntos de retirada que hay actualmente se le añadirán cinco, por tener mucha demanda, a la estación de Ses Veles.

Ahora mismo hay 290 bicicletas en Bicipalma. Sin embargo, sólo 220 de ellas están en circulación, ya que las otras 70 están en el taller de la calle Manacor esperando para ser reparadas o guardadas por si hicieran falta.

Aún así, antes de que acabe 2015 el Ajuntament incorporará 53 nuevas bicicletas al servicio y la intención es que durante el año que viene se incluya en la flota otro centenar, ya que en los últimos tres años no se había comprado ninguna unidad.

Actualmente, la estación más concurrida es la de la plaza París, donde, en lo que llevamos de año, se han prestado 14.023 unidades. La de plaza Espanya y la de la calle Pare Bartomeu Pou son las otras dos con más afluencia de usuarios: 11.568 y 10.526 préstamos respectivamente.