El proyecto persigue que no se vuelvan a repetir casos como el Palma Arena, que afectó al president del Govern, Jaume Matas. | Pere Bota

TW
20

El Govern quiere establecer barreras de contención contra la corrupción y para ello prepara una ley pensada para prevenir las prácticas corruptas. Ese es uno de los propósitos del proyecto de ley de creación de la Oficina de Lucha contra la Corrupción, que está a punto de ser aprobada por el Consell de Govern.

La ley otorga a los funcionarios herramientas para colaborar activamente en la eliminación de la corrupción en caso de que detecten posibles actuaciones irregulares. Los empleados públicos tendrán la obligación de denunciar las prácticas corruptas, pero tendrán de su lado la garantía de que sus denuncias quedarán salvaguardadas: el director de la Oficina tendrá a su vez la obligación de mantener la confidencialidad de las denuncias y de las investigaciones.

El texto definitivo del proyecto no se conoce, pero sí se sabe que a Oficina tendrá una triple función. A las labores de investigación ante un posible caso de corrupción se suman las de prevención y control de los cargos públicos.