Águeda Reynès. | José Sevilla

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El PP no termina de cerrar una crisis y ya se le abre otra, ahora en Menorca, donde un sector del partido amenaza con impugnar la elección de Águeda Reynès. Ganó a la otra candidata, Asunción Pons, por un voto pero en la misma lista de candidatos se incluyeron dos nombres que, en el momento en que se realizó la votación, ni siquiera estaban afiliadas al partido. Aurora Herráiz y Juana María Pons eran independientes y se afiliaron al partido cuando se decidió que era un requisito imprescindible para poder presentarse. Eso sucedió apenas cinco días antes de las votaciones, de forma que, en el momento en que se reunió la Junta Insular, Génova aún no había dado el visto bueno a la afiliación.

Esta circunstancia ha creado un enorme malestar en Menorca, donde un sector considera que la votación es nula por esta circunstancia. El secretario general del PP, Andrés Ferrer, que asistió a la asamblea, aseguró que el simple hecho de solicitar la afiliación basta para que se les considere afiliados.

El presidente del PP de Menorca, Santiago Tadeo, no quiso participar en la votación en aras a una supuesta «neutralidad».
Juan Carlos Grau, que fue el cuarto en número de votos, ascendió al segundo puesto reservado a Menorca para poder cumplir con las exigencias de la ley de paridad.