El conseller de Presidencia, Marc Pons en una imagen de archivo. | Jaume Morey

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El conseller de Presidencia, Marc Pons, ha asegurado este martes que la oficina antifraude, prevista en los acuerdos de gobernabilidad, se pondrá en marcha en el primer trimestre de 2016 y dependerá directamente del Parlament y no del Govern con el fin de garantizar el trabajo de control al ejecutivo balear.

Pons ha señalado en respuesta en el pleno del Parlament al diputado de Podemos Alberto Jarabo que en el plazo máximo de un mes se publicará la ley, que espera que tenga el mayor acuerdo posible, y que permitirá poner en marcha esta oficina.

Para que este órgano pueda ser una realidad el próximo año se trabaja en los presupuestos autonómicos de 2016 en una partida que le dé cobertura.

Pons ha señalado que el Govern otorga la importancia necesaria a esta oficina y quiere ponerla en marcha «lo más rápido posible y lo quiere hacer bien», con el fin de que sea «ágil, independiente y efectiva».

Ha detallado que la base del modelo es la oficina de Cataluña y entre sus funciones se encuentra «un trabajo investigador» de forma que sirva de prevención para «evitar malas intenciones» por parte de las administraciones, así como favorecer la transparencia en el sector público.