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El Ajuntament de Palma trabaja en un proyecto piloto para introducir la participación ciudadana en los presupuestos de 2016, que propone que cada distrito tenga decisión en cuanto a la ejecución de alguna partida concreta que le afecte de forma directa.

El objetivo de unos presupuestos participativos es poner el consistorio al servicio de la ciudadanía, para que pueda tener voz en partidas concretas y en la decisión de cómo se van a ejecutar, ha explicado el regidor de Economía, Hacienda e Innovación, Adrián García.

El proyecto piloto y aún «embrionario» estudia la idea de los distritos para ver la capacidad de gestión que pueda generar este modelo, ha añadido el concejal, que ha comparecido sobre este asunto en el pleno municipal.

«Vamos a trabajar en unos presupuestos que sean cada vez más participativos», no solo en el desarrollo sino también en la ejecución, ha insistido García, quien ha explicado que el objetivo es que esta participación se incremente año tras año.

El regidor ha destacado que en este proceso deben participar grupos municipales de la oposición y la ciudadanía. «Lo ideal sería llegar a un consenso y dar una participación real», ha incidido García, para quien lo más difícil de esta iniciativa es que la gente se sienta de verdad parte de la ejecución de los presupuestos.

Es un proyecto todavía «embrionario», ha indicado el regidor, quien ha adelantado que se prevé la presentación de los presupuestos de 2016 para finales de octubre y noviembre.

«Vamos a ir hacia un presupuesto social, priorizar dentro de las limitaciones las áreas sociales y ayudar a los que más lo necesitan para poner el Ayuntamiento al servicio del ciudadano», ha subrayado el concejal, en relación a las cuentas municipales de 2016.

Ha informado de que para ello se trabaja con las distintas áreas del consistorio y con la intención de «minimizar» el peso de la crisis sobre la ciudadanía.

En este sentido, ha insistido en la decisión del gobierno municipal de congelar los tributos, pero ha recordado que los técnicos evalúan la normativa para llegar a incrementos puntuales, por ejemplo, en el uso diferencial del IBI para grandes superficies.

En cuanto a la disponibilidad presupuestaria para este año, García ha afirmado que no será necesario recortar en otras partidas para pagar sueldos del personal, y que se estudia cómo cumplir con la normativa de la recuperación de la paga extra de los funcionarios de 2012 ordenada por el Gobierno central.

«Eso es una tranquilidad», ha apuntado el regidor, que ha recordado que el nuevo equipo de gobierno tuvo que pedir una financiación para pagar sentencias por 38 millones de euros, como parte de la herencia de la gestión municipal anterior.