Una turista consulta las pantallas informativas del aeropuerto de Palma. | Teresa Ayuga

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La primera de las dos nuevas jornadas de paros parciales que los controladores aéreos de la empresa pública de gestión aeroportuaria Enaire han convocado este fin de semana ha transcurrido con normalidad y sin incidencias destacables.

Como en los anteriores paros parciales convocados por la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) desde junio, el sindicato reclama el archivo de las sanciones impuestas a 61 controladores de Barcelona por el cierre del espacio aéreo en 2010 y la readmisión de uno en Santiago.

Fuentes de Enaire han subrayado que durante las horas afectadas por la medida, que ha tenido lugar entre las 10.00 y 13.00 horas de este sábado, se han cumplido todos los servicios mínimos previstos y que las demoras contabilizadas han sido las habituales a las registradas durante la temporada alta y, por tanto, no atribuibles al paro parcial.

Asimismo, han indicado que en la franja horaria afectada se han operado 1.150 vuelos, frente a los 1.141 que estaban previstos inicialmente. Desde que se ha iniciado el día y hasta las 13.00 horas, el número total de vuelos operados asciende a 2.600.

Para este fin de semana están programadas un total de 12.245 operaciones en el espacio aéreo español, 2.155 de ellas en las dos franjas horarias de paros.

Para el domingo están programados 6.081 vuelos, 1.014 de ellos entre las 17.00 y 20.00, cuando tendrá lugar un nuevo paro parcial.

Por su parte, fuentes de USCA han señalado que entre las 10.00 y las 13.00 la demora de los vuelos se ha duplicado con respecto a la registrada el pasado sábado, y han subrayado que la mayor afectación se ha producido en la zona del Mediterráneo y en Baleares.

Desde USCA insisten en su voluntad de negociar con Enaire una solución que ponga fin a los paros convocados y evite que se endurezcan las medidas después del verano, tal y como ya ha advertido el sindicado.

Tras la reunión mantenida el pasado jueves entre ambas partes, USCA considera que Enaire tiene una actitud inmovilista para entablar cualquier tipo de diálogo con los controladores, lo que obliga al sindicato a mantener los próximos paros y a recrudecer, posiblemente, las protestas al término del verano.

USCA ha impugnado tanto estos servicios mínimos del 80 % decretados por Fomento para los paros de julio como los del 70 % para las cuatro jornadas anteriores, secundadas en junio.

Por su parte, desde Enaire reiteran su total disposición a seguir dialogando y buscar soluciones que eviten la realización de más paros por parte de este colectivo profesional.

Desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) muestran su preocupación por la incidencia de los paros y aseguran que no «podemos seguir lastrados por reivindicaciones gremiales que merman de manera reiterada el impulso económico que necesita España a través del Turismo, la principal industria nacional, ni se puede mantener este nivel de constante incertidumbre en los visitantes que utilizan el Transporte Aéreo de manera cada vez más usual».