La jefa de la División de Operaciones y el de Departamento de Planificación, Eva Valenzuela y Juan Ramón Matas. | Pere Bota

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El aeropuerto de Palma ha sido elegido por Bruselas para el proyecto piloto de monitorización del proceso de pasajeros para detectar demoras en la salida de los vuelos, principalmente debido a la llegada tardía de los pasajeros a la puerta de embarque.
Son Sant Joan, en este sentido, es el único centro europeo que aplica parte de estos procedimientos, los cuales quiere Bruselas extrapolar al resto de aeropuertos europeos a través del proyecto comunitario SESAR, que es el marca las pautas para conseguir el denominado Cielo Único Europeo.
Aeropuertos
Durante estos días, representantes de los tres principales aeropuertos europeos, caso de Londres-Heathrow, París-Orly y Fráncfort, analizan en el Centro de Gestión Aeroportuaria (CGA) de Palma estos protocolos, así como el sistema que AENA-Palma tiene para detectar estos retrasos y las medidas que se tienen que aplicar para coordinar todas las labores de paso de pasajeros por facturación, filtros y zona de embarque.
«El objetivo es monitorizar de forma integral el paso de un pasajero desde que entra al aeropuerto hasta la puerta de embarque y, así de este modo, aplicar los protocolos adecuados para evitar que la aeronave salga con retraso por culpa del pasaje. Esto mejorará la operatividad de los aeropuertos. Aquí, en Palma ya monitorizamos parte de este proceso e incorporaremos a las compañías de ‘handling’ para cerrar el círculo y ser más eficaces posibles», señalan los responsables de Operaciones y Planificación del CGA, Eva Valenzuela y Juan Ramón Matas.
El tiempo límite con el que cuenta un comandante para decidir si retrasa o no la salida de un vuelo por la llegada tardía de un pasajero es de diez minutos: «Con este protocolo comunitario se localizan a los pasajeros, ya que está monitorizado su paso desde la zona de embarque hasta su paso por los filtros de seguridad», añade Matas.