Maria Salom. | Teresa Ayuga

TW
20

Decidida, incisiva y contundente, Maria Salom ya ha ascendido al nivel de reina madre del PP-Balear. «Maria Salom ha sido el estilete defintivo para finiquitar a José Ramón Bauzá», afirma un dirigente del partido. Ha sido ella quien moviendo sus hilos de acero en Madrid (los Pujalte, Borrego, etc, etc) ha despellejado al boticario, para siempre.

Bauzá se fue este jueves a Madrid «siendo presidente resistente y liante a recoger su ala de senador y salió desollado como un conejo». Ha sido Maria quien ha dicho: «lo coherente es nombrar al secretario general, Miquel Vidal». Y así ha sido. La inquera es ahora el cerebro del PP Balear, «guste o no guste» y sus decisiones acabarán haciéndose realidad.

Génova llevaba mucho tiempo «preocupada por Bauzá y sus caprichos de niño mal criado». Ya se sabe que capricho es poner la voluntad por encima del sentido común. Dolió mucho la defenestración de Mateu Isern por puros celos. Bauzá utilizó a José María Rodríguez (herido por los asuntos del casino y el club náutico del Molinar) para acabar con el alcalde. Pero al pergüeñar sus jugarretas a Bauzá «le falto inteligencia y le sobró egolatría» para no calibrar en su justa medida aquel silencio letal que provenía del Consell de Mallorca, colocado en un humillante segundo y oscuro plano por parte del Consolat. Y Maria se puso en marcha. Aquel desmarque sutil y silencioso, lleno de ira contenido detrás de la sonrisa felina que exhibía su presidenta, determinó el final del marratxiner. En las urnas cosechó desprecio.

Por diferentes motivos, Bauzá recibió una bofetada proviniente de su propia clase social como no se había producido jamás en Mallorca.

La historia política de Salom es desde hace más de veinte años una capacidad de supervivencia política extraordinaria. Muchos dentro del PP no la tomaban en serio. El tiempo ha demostrado lo equivocados que estaban. Maria tiene empatía, amigos y mucho respeto en los madriles. Y es sólida como una piedra, mirando siempre a lo lejos.

Con Maria de puente, Madrid estaba informado de todo, tenía una radiografía exacta del pájaro. Bauzá se iba a las cadenas televisivas de los madriles a predicar topicazos de españoleo rancio al gusto del Paseo de la Castellana. Creía que así se metía a la cúpula de Génova en el bolsillo. «Craso error». Es Maria quien conoce como nadie la psicología de los líderes de su partido, hartos de cantamañanas dispuestos a medrar dejando ríos de sangre a su alrededor. Es Maria quien les ha mostrado el «auténtico pelaje» de Bauzá. La cúpula ha podido comprobar estas últimas semanas que Salom tenía razón. Bauzá ha hecho lo imposible para mantenerse en el cargo, enhebrando jugadas imposibles, absurdas, ridículas y, a la postre, inútiles. «Este jueves le estaban esperando, Y le han planchado dando a Miquel Vidal todos los poderes».

Los rodriguistas

Es harto sabido que José María Rodríguez no tiene buen cartel en Génova. Pero tiene un activo: no está especialmente esfrentado con Maria, lo cual le da un margen a él y a su esforzada y combativa tropa. Si Rodríguez es capaz de tender puentes con los regionalistas «la estabilidad del PP es posible». Dentro del Grupo Parlamentario mandarán Maria Salom y Marga Prohens, que muy pronto exhibirá su verdadera cara regionalista. En el partido Miquel Vidal conducirá el barco en la misma dirección. Las elecciones generales no están lejos y Rajoy necesita hasta el último voto. Y a Bauzá lo van a defenestrar sin miramientos. Quiren que ejerza de senador raso, aunque lejos para siempre del poder en el Archipiélago. «Balears desprecia el facherío, así como a los doscaristas y a los falsos». El próximo congreso supondrá el regreso a la normalidad, «se rehabilitará a Mateu Isern y a tantos otros humillados y ofendidos».

Mientras, destacados elementos de Bauzá, como la exconsellera d'Educació Núria Riera,«ya sólo buscan un discreto y bien remunerado segundo plano». Riera ha vuelto como técnica a la administración autonómica y se ha adscrito como diputada a las dietas globales de la institución. En total, cobrará unos 80.000 euros públicos anuales, un buen bálsamo para olvidar el TIL. También a Antonio Gómez le han hecho presidente de comisión parlamentaria para que gane un poco más mientras vuelve a coger el ritmo como agente medioambiental. «Antonio está tranquilo. Eso es lo que importa».

Y Maria estará en el puente de mando como vicepresidenta del Parlament. Quiere gente contenta, no heridos, Con un muerto le basta (políticamente, se entiende), obra de su afilado bisturí político. «Bauzá ya es vergonzoso pasado por orden-mazazo de Madrid». Y aquí paz y después gloria. Maria Salom ya pesaba en el PP antes de que nadie supiera quien era Jaume Matas y cuando Joserra aún «no tenía ni el carnet del partido» y pululaba como asistente de la farmacia de Aina Salom. Toda reina madre siempre acaba pesando más que sus cachorros, sobre todo al verlos convertidos en ángeles caídos.