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La presidenta del Parlament balear, Xelo Huertas, ha manifestado este jueves su deseo de que la cámara legislativa celebre plenos en todas las islas, y no solo en su sede oficial de Palma.

Con ocasión de su discurso de apertura de la IX legislatura, Huertas ha dicho: «No es suficiente abrir las puertas (del Parlament) y dejar entrar a la ciudadanía, también nosotros debemos salir a la calle y acercarnos a la gente», para que los ciudadanos «entiendan que ésta es su casa».

La presidenta del Parlament ha defendido que las iniciativas populares para la presentación de proposiciones de ley no pueden ser un «mito, una frase escrita, sino una realidad palpable que permita la participación de la gente».

Huertas ha resaltado que «la soberanía del pueblo no puede estar supeditada a los intereses de unas minorías económicas ajenas al pueblo» y ha puesto a Grecia como ejemplo de la defensa de este principio.

«Grecia nos ha dejado patente donde reside la soberanía y la dignidad», ha incidido después de recordar en su intervención que fueron lo antiguos griegos quienes instauraron la democracia.

La presidenta del Parlament balear ha pedido a los diputados de Baleares que «legislen a favor de las mayorías más necesitadas, y no se dobleguen a los intereses de aquellos que solo piensan en sí mismos».

Ha defendido que uno de sus objetivos para los próximos de cuatro años es la «modernización» del Parlament, no con un afán de «esnobismo», sino para dotarlo de los medios que permitan favorecer la participación ciudadana.

La presidenta ha señalado que los ciudadanos de las islas han «manifestado claramente su voluntad» en las elecciones, que ha quedado reflejada en la nueva cámara autonómica.

«Ha quedado claro» que la ciudadanía pide «equidad, menos desigualdad, respeto al medio ambiente y a la lengua propia, y una democracia participativa», ha manifestado.

Además, Huertas ha resaltado también la función del Parlament de «controlar» la acción del Govern, un control que debe ser «real, no aparente, que debe ir más allá del control político y que debe fiscalizar las iniciativas parlamentarias».

Huertas ha aludido también al protagonismo de la cámara legislativa para impulsar una actividad política donde «no se aparten a las minorías» y que éstas ejerzan sus derechos.

Al inicio de su intervención, ha hecho un repaso de la historia del constitucionalismo democrático, con especial mención a la constitución española de 1931, «surgida de la voluntad del pueblo después de unas elecciones democráticas y la proclamación de la Segunda República».

Antes del discurso de Huertas, el Parlament ha acogido la toma de posesión de tres nuevos diputados, dos del PSIB y uno del PP, en sustitución de compañeros de candidatura que les precedían en las listas electorales.

Los socialistas Jaume Joan y Maria Concepció Obrador han reemplazado a Martí Mach, conseller de Educación del Govern, y Mercedes Garrido, nueva consellera del Territorio e Infraestructuras del Consell de Mallorca, y en el grupo del PP, Rafael Nadal ha sustituido a José Ramón Bauzá, expresidente del Govern.

La sesión ha concluido con la elección de Bauzá y el también expresidente Francesc Antich, del PSIB, como senadores por designación autonómica en una votación muy accidentada en la que han recibido el apoyo de 28 de los 59 diputados, ya que se han producido 14 abstenciones, 3 votos en contra y otros 15 parlamentarios no han votado, la mayor parte de ellos por error.

En contra de lo ocurrido en anteriores ocasiones, en que las candidaturas de los senadores por designación del Parlament se aprobaban por asentimiento, hoy se ha votado la propuesta a petición de Podemos y MÉS, que han expresado su rechazo a Bauzá y han lamentado que se elija a los dos representantes en la Cámara Alta en votación conjunta, y también del PI y el grupo mixto.