El Govern se opondrá este miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) al cumplimiento del techo de déficit para las islas del 0,3 % del PIB en 2016 y a aplicar más recortes, y exigirá la reunión urgente de la comisión bilateral con el Gobierno para aprobar un nuevo Régimen Especial de Balears, REB.
El portavoz del nuevo ejecutivo balear, Marc Pons, ha señalado en rueda de prensa que el Govern acude a Madrid desde la «lealtad», pero con el propósito de que haya «justicia financiera» para las Illes Balears, que están a la «cola» en la financiación per cápita de todas las comunidades autónomas.
Pons ha anunciado que, si finalmente tiene lugar este miércoles la votación del techo de déficit, el Govern se opondrá al límite del 0,3 % para 2016 y ha subrayado que en el mes de junio de este año ya se sitúa en el 0,4 %.
Ha criticado dicho límite mientras el Gobierno ha fijado para el Estado un déficit en 2016 del 2,2 % y son las comunidades las que gestionan directamente las materias más costosas como sanidad, educación y servicios sociales.
Pons no ha concretado qué nivel de déficit propondrá mañana el ejecutivo balear en el CPFF, pero ha dicho que es «bastante superior» a ese 0,3.
La consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, se sentará mañana por la tarde en el CPFF, pero esta tarde ha comparecido Pons como portavoz para ofrecer la postura oficial del Govern balear sobre un asunto de la trascendencia de la financiación de las islas.
El Ministerio de Hacienda analizará con las comunidades autónomas en Madrid, en el marco del CPFF, los objetivos de estabilidad y deuda para el período 2016-2018.
Con tal ocasión, Balears planteará al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la constitución «urgente» de la comisión bilateral que reúne al Estado y a Balears para aprobar un nuevo REB, así como el pago de las inversiones estatutarias de los últimos años por parte del Gobierno y a las que el Govern no renuncia.
Pons ha criticado que durante estos últimos cuatro años no se haya reunido esta comisión ni una sola vez, lo que ha achacado a la mala gestión del ejecutivo autonómico del PP liderado por José Ramón Bauzá.
Precisamente, el portavoz ha iniciado su intervención señalando que el nuevo ejecutivo tiene como objetivo «romper» con la «inercia» del anterior Govern de aceptar las «imposiciones» del ejecutivo de Mariano Rajoy en materia financiera, una postura que ha calificado de «seguidismo de ojos cerrados».
«Queremos romper esta inercia (...), así como ejercer un liderazgo institucional con propuestas activas y positivas» que beneficien a los ciudadanos de Balears, ha señalado el también conseller de Presidencia.
Pons ha reprochado al Govern del PP que aplicara «sin rechistar» todas las medidas de austeridad impuestas desde Madrid, así como los niveles de déficit y deuda de estos pasados años.
Ha recordado que la deuda financiera de Balears se ha situado en 8.414 millones de euros, más otros 400 millones correspondientes al gasto no financiero que también hay que computar.
Debido al incumplimiento del déficit de Balears el año pasado, al actual ejecutivo deberá redactar en los próximos meses un plan de estabilidad financiera.
Otro asunto que pondrá sobre la mesa la consellera es la urgencia de aprobar un nuevo sistema de financiación autonómico cuanto antes porque el actual ha «caducado», ha señalado Pons.
J. Ostirala
Hace más de 5 años
¿Que le pasa a la izquierda española que nunca demuestra sentido de Estado? Es la única izquierda europea dotada de una insensatez supina. ¿Ya estamos de nuevo rompiendo los márgenes de déficit que los tratados europeos nos imponen?. Ha costado sangre y mucho sufrimiento, incluso suicidios, estabilizar las cuentas públicas –lo que la derecha hizo de una manera en muchos sentidos indecente, puesto que no cargó sobre la banca el coste de la crisis que la misma banca había creado- para que ahora venga la izquierda y destroce ese inmenso esfuerzo una vez más. Una cosa es no hacer más recortes y otra volver al enorme déficit que la izquierda despilfarradora creó y que nos ha llevado a una crisis durísima. La deuda no para de crecer. El necesario cambio que la población exige es por un gasto racional y no por el despilfarro. Más sentido y responsabilidad señores y señoras políticos: estais jugando con las vidas de la gente. NO HAY QUE GASTAR LO QUE NO SE TIENE. Y muy bien por la adecuada mentalidad de servicio público de Miralles: «Hay que superar eso de quitar las cosas que otros hicieron bien y funcionan», por lo que significa de sensatez y ahorro público de recursos. Algo muy arraigado en Europa, pero donde la democracia española aún es infantilmente suicida: hay que acabar con el “basta que otro lo haya hecho, aunque sea bien, para que yo me lo cargue”.