María del Carmen muestra su casa, «en la que hay varias grietas». | Teresa Ayuga

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«Vivimos en la inopia, totalmente desinformados sobre qué va a pasar con nosotros», así es como dicen sentirse las familias titulares de las viviendas que forman parte del cuartel de Son Simonet, en Palma, a decir de una de ellas, María del Carmen Moreno.

Las instalaciones militares del antiguo cuartel de Automovilismo acaban de ser vendidas por el Ministerio de Defensa pero el conjunto de siete viviendas (de las que sólo una está vacía) que dan a la calle Guillem Forteza quedan fuera de esta operación de venta al estar protegidas por su valor arquitectónico.

Aún así, los titulares de estas casas, militares retirados o familiares, en su mayoría sus viudas, que viven de alquiler desde hace décadas, lamentan estar en la incertidumbre porque nadie les ha confirmado si podrán quedarse o si se les ofrecerá la opción de comprar las casas. Además, las viviendas son antiguas y precisan un mantenimiento que desde el Ministerio no se les proporciona.

Ultima Hora se puso en contacto con el Ministerio de Defensa y la respuesta, sobre el futuro de estas familias, fue que, de acuerdo con la Ley 26/1999, «el titular del contrato que haya adquirido el derecho de uso de una vivienda militar podrá mantenerlo con carácter vitalicio», por lo que a estas personas no se les podrá sacar de esas casas. Se añadió que «una vez sean depuradas física y jurídicamente, y toda vez que están calificadas como viviendas enajenables, será ofrecida su adquisición a los titulares del contrato».