«Recuerdo las ‘espinagades’ y la fiesta de Sant Antoni»

Las monjas que le acompañaban le recordaban la efeméride, mientras las más jóvenes se prestaban a los preparativos para agasajarla. A mediodía, las hermanas, en la intimidad del refectorio, prepararon una comida en la que no faltó una alegre y colorista decoración a cargo de Celia y Miriam. Y un mensaje claro: «Que los cumpla muy feliz».

Sor Encarnación, natural de sa Pobla, profesó en el monasterio de las clarisas capuchinas a la edad de 19 años. Según explicó la superiora, Inmaculada Abril Muñoz, sor Encarnación tuvo nueve hermanos, de los cuales cuatro fueron religiosos. En la actualidad viven tres de ellos y una hermana es monja franciscana de la Misericordia.

La monja se acordó de su tierra, sa Pobla, y de sus especialidades gastronómicas. Aludió con voz nostálgica a «las ‘espinagades’ y la fiesta de Sant Antoni». Por la tarde, asistió a misa, donde recibió el cariño de sus hermanas y muchos fieles y amigos asistentes.