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José Ramón Bauzá ha pasado un calvario en la junta directiva regional del PP celebrada la tarde de este lunes. El ala regionalista del partido, encabezada por Gabriel Cañellas, Joan Huguet y Pere Rotger, que ha contado con el apoyo de Joan Albertí y Joan Morey, le han dejado claro a Bauzá que su línea política ha sido una de las causantes de la debacle del domingo pasado.

Cañellas le ha espetado a la cara que los resultados han sido "una catástrofe" y que "no hay partido". Huguet ha pedido el nombramiento de un nuevo protavoz popular en el Parlament y ha indicado que el PP-Balear ha quedado desnaturalizado por la gestión de Bauzá. El fundador del partido también le ha largado un par de mandobles al actual secretario general, Miquel Vidal, que ha abandonado el regionalismo para hacerse baucista hasta la médula.

El president "se ha puesto muy nervioso" según algunos asistentes. En su turno de réplica, no ha respondido directamente a Cañellas y ha descargado toda su inquina sobre Joan Huguet, expresidente del PP, del Parlament i del Consell de Menorca. Bauzá le ha recordado a Huguet que fue a "hacerse fotos" con el líder independentista Jaume Sastre cuando éste se puso en huelga de hambre contra la política lingüística de Bauza. Huguet le ha respondido que "pido disculpas" si esta decisión personal había molestado a alguien. Acto seguido le espetó a Bauzá: "El PP ha sufrido un tsunami en toda España, pero ya me hubiera gustado a mi que el PP balear hubiera obtenido los resultados de nuestros compañeros de Castilla León o Murcia".

Después ha intervenido Pere Rotger, expresidente del Parlament fulminado por Bauzá al estar imputado en Over Marketing. Rotger ha tenido una intervención de equilibrio y ha hecho una llamada a la serenidad, pero también le ha dicho a Bauzá que suscribía las palabras pronunciadas por Joan Huguet, lo cual, en la práctica, suponía un auténtico bofetón político.

Otro regionalista le dijo a Bauzá que se ha propasado en la marginación de imputados. "Marginar a Tomeu Cifre por una cuestión adminsitrativa es una injusticia. Una cosa es un problema municipal con denuncias y otra robar. Y Tomeu no ha robado a nadie. Así no se hacen las cosas". Bauzá ha encajado esta vez el golpe sin inmutarse.

Los palmeros

Bauzá ha tenido apoyos durante la reunión. Los regionalistas han hablado en catalán, mientras que los "costaleros" del president lo han hecho en castellano. Han hablado en favor de Bauzá el rodriguista Alvaro Gijón, artífice del golpe de mano contra Mateu Isern; la también rodriguista Sandra Fernandez; José Luis Mateos; Inma García y la españolista Aina Aguiló, que se ha atrevido a pronunciar algunas palabras en catalán.

Los "costaleros y palmeros" han intentado dar ánimos a Bauzá y le han pedido que no se marche. Temen una revuelta interna regionalista y la vuelta al poder del cañellismo ideológico más puro. Este grupo son los trilingüistas más acérrimos (en realidad casi todos ellos son monolingües), que han alentado a Bauzá a la cruzada contra el catalán y que ahora temen verse desbordados por los acontecimientos.

Congreso extraordinario

Analistas internos del cónclave popular de este martes consideran que Bauzá "ha precipitado" el anuncio de congreso extraordinario para después del verano "para ganar tiempo". Según estas personas, presentes en la sala, "Bauzá sabe que Madrid no permitirá un congreso en otoño porque vienen las elecciones. Eso le dará tiempo para colocarse como número uno en las listas al Congreso de los Diputados, que es la última tabla de salvación que le queda".

Estos expertos piensan, no obstante, que "a Bauzá no le queda margen de maniobra. El partido está revuelto, sobre todo en la Part Forana, y el proceso de cambio interno es imparable".

Con Bauzá de por medio la fractura entre regionalistas y españolistas puede hacerse cada vez más honda.

El vicepresidente del Consell, Joan Rotger, se ha mostrado partidario de que el congreso extraordinario se haga por un proceso de elecciones primarias, cada militante un voto en una urna. Ya tenemos experiencia en esto", ha dicho.