Según denuncian, ello fue ordenado para tratar de dejar sin efecto una posible paralización del derribo decretado contra el emblemático inmueble.
Para los activistas, la actitud “vergonzosa y nada profesional” de los encargados de los trabajos seguía la lógica de que si no queda en pie nada valioso, pierde fuerza la demanda de protección de lo que queda del edificio proyectado por Gaspar Bennàzar.
En cambio, apuntan que la fachada industrial, lo único que hasta el momento continúa en pie, es el valor principal y aquello que fundamenta su acción.
Asimismo, recuerdan que el recurso contra de la licencia de demolición, que ha obligado a parar temporalmente los trabajos, se base en que el patrimonio industrial es de obligada protección según prevé la Ley de Patrimonio Histórico de Balears.
8 comentarios
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Pocavergonyas.
Se han limitado a destrozar los elementos ornamentales a posta, justo antes de paralizar las obras. Es una falta de respeto hacia el patrimonio histórico de Palma y la memoria de nuestro mejor arquitecto.
Moma
Y quien es el promotor?.
Esto solamente puede pasar aquí, en España...
Todo el peso de la ley que caiga sobre estos malvados.
Como ocurrió con el puente del tren, tambien de Bennassar: que se obligue a quien los haya destruído a reponerlos. Los queremos de nuevo en su sitio y bien realizados por buenos artesanos, con materiales tan buenos como los que tenían. A la cárcel con quien ordena destruír patrimonio histórico, y –por aplicación del Código Civil: la ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento,- a la cárcel tambien con quien colabora y lo destruye. Es hora de acabar con tanto miserable metido a promotor o constructor.
Como siempre ESPAÑISTÁN .