Representantes de las Amipas de diversos centros denunciaron las carencias de mantenimiento. | Jaume Morey

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Aulas clausuradas, techos que caen, planchas que se desprenden desde gran altura, escalones que bailan, goteras, falta de suministro de agua potable, filtraciones, derribos, problemas eléctricos, inexistencia de planes de emergencia, necesidades de reformas integrales... Los padres y madres de alumnos hicieron este miércoles pública su «preocupación y desesperación» por el estado de conservación y mantenimiento de muchos centros educativos y temieron que «cualquier día habrá una desgracia», advirtió el presidente de FAPA Mallorca, Vicenç Rodrigo.

Las escuelas «se caen» a trozos y, como ejemplo, las familias recordaron la situación del colegio público Es Pont, de Son Gotleu, «donde se desprende la mayor superficie de amianto de las Islas», o el colegio Montaura, en Mancor, «donde cayeron al patio, en horario lectivo, unas planchas con hierro en su interior».

También el IES Sureda i Blanes «sufre diversas carencias a consecuencia de un mantenimiento ínfimo, como problemas de la red eléctrica, que no ha superado las inspecciones, o los desperfectos en el patio, con el hundimiento de una superficie, y derribos de los escalones», recordó.

La Fapa reclamó «la inversión necesaria para atender las prioridades». Lo primero que piden las familias es «un calendario» de actuaciones y que se tenga informada a toda la comunidad educativa, es decir, «todo lo que no hemos tenido en los últimos años», denunció Rodrigo.