El desfile final de las procesiones organizadas por la Associació de Confraries de Palma culminó la noche del viernes con la del Sant Enterrament, que reunió a cerca de cuatro mil cofrades alrededor de las imágenes y a numerosos fieles y espectadores, entre los cuales la reina doña Sofía.
El reloj marcaba las 23,45 horas cuando el paso protagonista del Sant Enterrament partía en comitiva de la Plaça de Sant Francesc para unirse a la procesión que culmina en la iglesia del Socors con la ceremonia que escenifica allí la apertura del sepulcro con el depósito de la imagen.
Popular
Durante las horas en las que se va organizando la procesión, destacaron como viene siendo habitual los arranques de aquellas imágenes que son portadas a hombros por los cofrades, una puesta en escena muy del gusto popular y celebrada con aplausos, como asimismo sucede en otros muchos momentos de su largo recorrido.
Con todo, el seguimiento del acto fue masivo, y dentro de él destacaron como es tradicional las muestras de piedad popular al paso de las imágenes.
Ritmo
Por sus especiales características de representación general y número de integrantes, el desfile del Sant Enterrament no llega a su destino dentro de la jornada del viernes sino ya entrada la madrugada.
La presencia creciente de pasos que son portados a hombros por los cofrades requiere de una pauta concreta en la que figuran las paradas que deben realizarse para el descanso periódico de los costaleros, y ocasionalmente su sustitución por otra cuadrilla de postadores, lo que marca el ritmo general de la procesión de principio a fin.
5 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
... En el país de la Ilustración y las Luces, separaron iglesia-estado en 1905 y desde entonces es un país felizmente laico. Hace algún tiempo, prohibieron a los inmigrantes musulmanes que hicieran rezos multidudinarios en las calles. Y consiguieron pararlos... Cuando se les ocurra hacer lo mismo en nuestro país de peineta y pandereta, no se podrá hacer nada, pues ya tienen la excusa de las procesiones y toda esta mandanga. Entonces reiremos.
Arrom o des pp y de tantos ladres que hay pero te equivocas no lo impuso la bellísima persona de D Francisco Franco al cel sie ...benastre!
Una demostración de el nacional-catolicismo implantado en los años 50 por la dictadura de Franco. Nada mas.
¿Silencio? ¿Qué silencio? Pero si las bandas paramilitares de tambores y cornetas tocaban a un todo meter que unido a lo desfinado que tocan, no podían ser más repulsivas. Creo que deberían de pasar una prueba antes de acabarel con poco y mermado sentimiento religioso que les queda a las Procesiones de Palma.
Idò millor ! , així fi de ses comedis.