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El próximo Govern, el que surja de las elecciones autonómicas del 24 de mayo, heredará un endeudamiento cercano a los 8.000 millones de euros. Así se desprende de los datos que este viernes hizo público el Banco de España y que lo situaban en 7.888 millones a finales de 2014.

Aunque el conseller d’Hisenda José Vicente Marí no puso objeciones a la información del Banco de España (ni al hecho de que Balears figure entre las cuatro comunidades más endeudas) y admitió que este asunto es el «principal desequilibrio» de las cuentas públicas, buscó el modo de explicarlas y de realzar la gestión del actual Govern en relación con el anterior.

El endeudamiento, explicó, responde al abono de los préstamos que irán venciendo durante el año y que hay que pagar y, además, a la parte correspondiente al endeudamiento neto. En este sentido, recordó que cuando el PP llegó al Govern en 2011 se había encontrado miles de facturas sin pagar y que los proveedores reclamaban las cantidades adeudadas. Concretamente, 1.600 millones de euros. Lo que hizo el Ejecutivo es convertir la deuda comercial en financiera. Eso quiere decir que lo que antes de debía a proveedores, ahora se adeuda a los bancos.

Según el conseller, si se descuenta esta millonaria cantidad, el déficit de la comunidad estaría ahora en los 6.174 millones. Pese a los datos del Banco de España, José Vicente Marí se mostró convencido de que Balears cumplirá con los límites del déficit fijado por el Estado.