Riki ‘Lash’ en la redacción de Majorca Daily Bulletin. | D. B.

TW
12

Richard Lazaar en el pasaporte, pero Riki ‘Lash’ para cuantos lo trataron en Mallorca desde los años cincuenta del siglo pasado, falleció este viernes en Palma dejando un hueco muy difícil de cubrir en el mundo de la comunicación, radiofónica y escrita. Su entusiasmo como periodista ante el micrófono y el teclado, surgida de la naturalidad y sin artificios, apunta a ser irrepetible entre nosotros.

De hecho, su prolongada residencia en la Isla, con la que siempre confesaba haber contraído matrimonio por amor –fue Premio Ramon Llull por sus servicios a la Comunitat en 2007–, podría resumirse entre aquella frase radiofónica «Si le gusta, dígaselo a su amigo», y el epitafio que deseaba: «¿La vida es verdad o mentira?», que durante tantos años trasladó al lector en su columna del Majorca Daily Bulletin.

Riki ‘Lash’ recaló en Mallorca con las mismas intenciones con las que había triunfado haciendo radio y televisión desde restaurantes de Beverly Hills, en su California natal, pero con la responsabilidad de ser pionero de esas propuestas en un país poco conectado con las innovaciones. Venía de hacer programas en los que hablaba con Sammy Davis Jr, Ava Gardner, Marilyn Monroe, Errol Flynn y Frank Sinatra, este último su primer patrono en tanto que dueño del mítico restaurante Ciro’s de Beverly Hills .

Noticias relacionadas

Aquí no desembarcó con prestigios pasados sino con su experiencia profesional y con una simpatía con la que siempre será recordado, como la decisión de hacerse llamar «látigo» (lash) cuando pocas bondades mayores de carácter se han conocido.

Quizá se escuchen todavía los ecos de sus programas desde locales de ocio que dirigió –el más emblemático en es Jonquet My own place (MOP)– y desde Ultima Hora Radio, pero es seguro que en las páginas del Daily Bulletin no va a desaparecer The Riki ‘Lash’ Lazaar Show porque eso es una manera de hacer periodismo que hizo marca y abrió una época.

Riki nos deja, además, a una edad ideal. «En California se nace y muere a los 39», decía.