Toni Muñoz y Margalida Ramis, este jueves presentando las propuestas del GOB. | M. À. Cañellas

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El Grupo de Ornitología Balear (GOB) y Defensa de la Naturaleza ha reivindicado hoy la firma de un «Pacto por el territorio» que sea un marco de protección «ambicioso y duradero» que garantice la conservación del territorio y la dignidad de las personas que viven en Baleares.

Los puntos básicos de este pacto son: detener la especulación, la reconversión sin crecimiento, mejorar el acceso a la vivienda, un urbanismo al servicio de las personas, luchar contra la corrupción asociada al urbanismo, apostar por la disciplina urbanística y proteger el paisaje.

El GOB ha presentado hoy sus propuestas de cara a las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo.

En opinión del grupo conservacionista, esta legislatura ha sido «nefasta» para la conservación de los hábitats y las especies, y para la gestión de los espacios naturales protegidos.

Con la excusa de los recortes presupuestarios para afrontar la crisis financiera, se ha adoptado una política de desprotección efectiva del medio natural mediante el cambio de prioridades de gestión, la reestructuración organizativa y de funcionamiento, y en algunos casos la reforma de la planificación para ajustarse a las nuevas directrices, entre otros aspectos.

«Todo ello con el objetivo de debilitar el pilar fundamental de la conservación a cambio de potenciar el uso generalista de los parques y reservas y facilitar su explotación comercial por parte de propietarios y empresas», ha denunciado el GOB.

En opinión de los ecologistas es necesario «dar valor al medio natural como se merece, como un elemento estratégico de primer orden para nuestra comunidad autónoma».

El GOB ha dado a conocer sus iniciativas para favorecer y hacer posible un nuevo orden económico y social, atendiendo a la problemática ambiental y la necesidad de profundización democrática.

El documento del GOB contiene 10 puntos «estratégicos» en los que se abordan aspectos que pasan por la necesidad de replantear el modelo económico y el modelo turístico y su relación con el territorio, la gestión de los recursos naturales, la movilidad, el cambio climático, la corrupción política y la necesidad de garantizar una democracia directa y participativa real.

Uno de los «aspectos claves» es «poner la economía al servicio del pueblo», sobre todo en una sociedad donde el «monocultivo turístico ha sometido el territorio, los recursos y la población» con el fin de satisfacer las expectativas siempre crecientes de la llegada del número de turistas.

Para el GOB, es fundamental tener en cuenta aspectos esenciales para un cambio de orden económico que debe pasar por impulsar la diversificación económica, considerar el sector agrario como eje estratégico, la necesidad de la reconversión del modelo turístico, el impulso de la fiscalidad ecológica y el impulso de los modelos públicos de gestión de los servicios.

El grupo ecologista recuerda que el Parlament balear, con la mayoría absoluta del PP, negó hace unos días la posibilidad ni siquiera de debatir una ley de iniciativa popular en defensa del territorio.

Las propuestas electorales del GOB están avaladas por más de 16.500 personas de todas las islas.