Según explica la asociación en una nota de prensa, esta situación afecta a las academias y centros de formación privados que cumplen con sus obligaciones fiscales y están dados de alta como empresas privadas.
En este sentido, el presidente de la asociación, Jordi Mora, ha solicitado una reunión con la Conselleria de Economía y Competitividad para denunciar la situación y establecer los mecanismos de control de estos centros clandestinos.
La asociación ha constatado desde hace unos años «un alarmante incremento de anuncios» de clases particulares en domicilios o locales en pueblos de Mallorca que no pagan autónomos ni impuestos, mientras academias y centros de formación, con profesionales acreditados, deben asumir unos costes directos e indirectos que dificultan la competencia.
Las empresas de enseñanza privada aseguran que siempre ha habido una gran permisividad, lo que ha permitido el surgimiento de particulares que sin titulación acreditativa, ofrecen sus servicios y ni siquiera están dados de alta como autónomo, destaca.
Precisa que a los centros de formación les cuesta mucho superar la crisis y solo piden competir en igualdad de condiciones, ya que de lo contrario, habrá que cerrar las empresas.
Pimem señala que para evitar estas situaciones se ha reclamado una bajada de cuota de autónomos de manera reiterada y anuncia que presentará una denuncia en los distintos ayuntamientos de Mallorca en los que se detecten empresas de enseñanza sumergidas.
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