Miles de personas disfrutaron de los coloridos disfraces de sa Rua. | Teresa Ayuga

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Sa Rua de Palma ha contado, un año más, con los elementos fundamentales para que un Carnaval sea un éxito: música, color y creatividad. Y lo ha hecho en una tarde de domingo en la que un total de 49 comparsas y 22 carrozas han desfilado por las calles de Ciutat.

Los disfraces llenaron de color las calles del centro de Palma en un desfile que disfrutaron miles de personas gracias a la música que acompañaba a muchas de las comparsas, al tiempo que observaban los creativos atuendos, muchos de ellos hechos a mano.

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El componente reivindicativo no faltó en sa Rua. Al Molinar Port Petit fue una de las comparsas que contaron con un mensaje de protesta, al defender que la instalación portuaria no se amplie. La plataforma Crida estuvo un año más presente en el desfile, reivindicando una educación de calidad. Por su parte, el club de fútbol Independiente exigió una mejora de las instalaciones que regenta, mientras que algunas comparsas criticaron la corrupción política.

El desfile ha recorrido la Rambla, la calle de sa Riera, la calle Unión, la plaza Joan Carles I, la avenida Jaume III y el Passeig Mallorca, un día después de que se celebrara sa Rueta de Palma, que disfrutaron los más pequeños.

Una de las novedades de este año es la concentración de coches clásicos, que ha contado con la participación de más de 300 vehículos.