Las nubes que iban y venían y a veces interrumpían el movimiento de la luz multicolor que se deslizaba sobre la pared de la puerta principal, cerca del rosetón de esa zona, camino de colocarse por debajo de él a fin de hacer, entre ambos, el ocho.
Este fenómeno se produjo a las 9.00, y lo presenciaron un par de miles de personas; entre ellas, algunos escolares, bastantes alemanes y en menor número franceses.
Este curioso fenómeno se produce dos veces al año: el 2 de febrero y el 11 de noviembre, la Candelaria y San Martín, respectivamente, solsticio de invierno y equinocio de primavera, equidistantes ambos 80 días, con lo cual de nuevo aparece el 8, uno de los símbolos de la Catedral, pues, entre otros, 8 son los lados de las columnas que sostienen el techo, 16 (8+8) son los vitrales que hay a ambos lados de la Catedral, 32 (8x4) son las flechas rojas y 16 (8X2) las puntas amarillas que se ven en el rosetón bajo el cual se refleja la luz.
Si el recorrido de los rayos solares, desde que aparecen sobre la pared de la Seu (a la izquierda del rosetón menor) hasta que desaparecen dura más de una hora, el efecto ocho no va más allá de un solo minuto o de dos.
4 comentarios
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Esto no sera divino
Sería una buena idea que lo anunciasen un día antes y así mas de uno que no lo sabe y tiene interés podría ir a verlo.
Una altra pellasada més.
Es curiosisimo que sabiendo lo de el vuit en febrero no retrasen san sebastian para incorporarle como un evento especial dentro de las fiestas de Palma