Francesc Antich, durante su intervención en la comisión de Son Espases. | Teresa Ayuga

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El expresident del Govern Francesc Antich (PSIB-PSOE) en el periodo 2007-2011 ha asegurado este miércoles en el Parlament que su ejecutivo actuó de «manera muy escrupulosa» cuando decidió paralizar durante dos meses y posteriormente reanudar las obras de construcción del hospital de Son Espases en el verano de 2007.

Con ocasión de la comparecencia de investigación parlamentaria sobre la construcción y puesta en funcionamiento de Son Espases, Antich ha relatado que los miembros del Pacte firmaron como propuesta política la paralización de las obras si llegaban al Govern, ya que no estaban de acuerdo con la construcción del nuevo hospital, sino que defendían la reforma de Son Dureta.

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El ejecutivo de aquel periodo, ha relatado Antich, encargó al Servicio de Salud de las Islas Baleares (Ib-Salud) que buscara alternativas de solares para la construcción del hospital, pero finalmente se decidió por criterios técnicos continuar las obras, por lo que se pagaron 1,3 millones de euros a la concesionaria de las obras como indemnización por esa paralización.

Antich ha subrayado que este proyecto sanitario «heredado» del PP presidido por Jaume Matas estaba «cargado de problemáticas», de ahí el sobrecoste que se tuvo que pagar posteriormente por la modificación del proyecto inicial, que el diputado del PP Carlos Veramendi ha cifrado en 280 millones de euros.

Antich ha asegurado que el PP habría tenido que reformar también este proyecto porque era «imposible» construirlo según «un plan funcional del año 2001».