Miles de personas llenaron la Plaça de Cort para despedir el 2014. | Jaume Morey

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Nochevieja es sinónimo de fiesta. Y, si no, que se lo digan a las miles de personas que se dieron cita la última noche del 2014 en la Plaça de Cort, en Palma, para despedir el año al ritmo de la música.

El DJ Juan Campos fue el encargado principal de animar a los asistentes con una selección de temas para todos los gustos, pero, sobre todo, canciones que incitaran a bailar y así evitar el frío de la noche.

No solo la Plaça de Cort se llenó, ya que las calles adyacentes también soportaron gran afluencia de personas. Poco antes de las doce de la noche, el silencio musical dejó paso a las tradicionales campanadas, acompañadas de las uvas que anunciaron el año nuevo entre supersticiones y rituales para atraer la salud, la buena suerte y el trabajo, principales deseos entre los asistentes. Tras las campanadas, la música continuó para que, entre cotillones varios, se bailara.

En muchos casos, tras la fiesta algunos bares se llenaros de personas que pidieron ensaimadas y chocolate caliente, con el que despedir la última noche del año.