En el mes de marzo de este año también se vivieron jornadas playeras en Palma, como muestra la imagen. | Nuria Rincón

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El invierno será algo más cálido de lo normal con temperaturas superiores a la media y con más lluvias, después de un 2014 «excepcionalmente cálido» y caracterizado por ser el más caluroso desde 1961.

La estación invernal, que comenzará oficialmente a las 00:03 horas del próximo día 22, tendrá precipitaciones en la mitad oeste peninsular y las temperaturas registrarán valores superiores a la media en casi toda España, con especial incidencia en el oeste y en las Islas Baleares

La estación otoñal ha sido también la más cálida desde el año 1961, según los datos facilitados por la Aemet, que ha precisado que las temperaturas han estado 2,3 grados por encima de la media, aunque también ha sido muy húmedo, con lluvias muy superiores a lo normal durante este trimestre (un 36 por ciento más).

A punto de cerrarse el 2014, el año está registrando temperaturas superiores en 1,4 grados a los valores medios, y también las precipitaciones han sido superiores a lo normal.

Durante la rueda de prensa la portavoz de la Aemet, Ana Casals, ha señalado que la temperatura media hasta el 13 de diciembre ha sido de 16,43 grados por lo que de momento se trata del año más cálido desde 1961, igualado con 2006.

Desde el 1 de enero y hasta el día 13 de diciembre la precipitación media alcanzó un valor en torno a los 660 litros por metro cuadrado, un 10 por ciento por encima de lo normal para este periodo y que iguala ya el valor de la precipitación media para todo el año.

Todos los meses primaverales han sido especialmente más cálidos de lo normal pero destaca por encima de todos el mes de abril donde las temperaturas ascendieron 3,4 grados por encima de la media.

Durante el verano, junio fue el mes más cálido mientras que julio fue algo más frío con una anomalía ligeramente negativa de menos 0,1 grado bajo cero.

La meteoróloga ha explicado que a lo largo 2014 y hasta el día de hoy no se han registrado olas de frío significativas por la ausencia de entrada de vientos fríos de origen polar y continental que descendieran las temperaturas.

«Casi todos los frente que han entrado en la Península a lo largo del año han sido de componente oeste, más húmedos, por lo que apenas ha habido días de frío intenso."

En cuanto a la estación otoñal, Casals ha explicado que durante esta etapa se han producido anomalías térmica positivas que en el mes de octubre alcanzaron los 3,3 grados, en noviembre 1,8 grados y en el mes de septiembre 1,6 grados.

Como curiosidad, la Aemet ha destacado que el valor máximo alcanzado corresponde al mes de septiembre cuando en el observatorio de Córdoba-Aeropuerto el día 1 se alcanzaron los 41,8 grados y en el día 2 del mismo mes se llegó a los 41,6 grados en Granada-Aeropuerto.

A lo largo de este periodo, las lluvias han sido abundantes por lo que se le puede calificar de un otoño «muy húmedo» con una precipitación media en España de 255 litros por metro cuadrado, valor que supera en un 36 por ciento al valor medio del trimestre. «Se trata del cuarto otoño más húmedo del siglo, por debajo del los años 2003, 2006 y 2011», ha matizado la portavoz.

Otra de las características de esta estación otoñal ha sido la escasez de heladas y a este respecto señalar que desde el día 1 de enero hasta el 30 de noviembre el observatorio madrileño enclavado en el Retiro no ha registrado heladas.

La temperatura más baja observada en estaciones principales ha correspondido al Puerto de Navacerrada en Madrid con 3,7 grados bajo cero el día 10 de noviembre y a Molina de Aragón con 3,6 grados bajo cero el día 18 de noviembre.

El año hidrológico, que de momento está siendo «bastante húmedo» se caracteriza por unas precipitaciones que se sitúan en promedio por encima de los valores normales.

El valor medio, a nivel nacional, de las precipitaciones acumuladas, desde el pasado 1 de octubre hasta el 15 de diciembre de 2014 se cifra en torno a 227 litros por metro cuadrado, lo que supone un 24 por ciento más del valor medio correspondiente a dicho periodo que se sitúa en 183 litros por metro cuadrado.