Así se desprende de los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Sanidad en su informe anual del Sistema Nacional de Salud 2012 publicado hace unos días, en el que se recogen los datos del curso escolar 2011-2012 en el que en las Islas se vacunaron a 2.340 niñas de entre 11 y 14 años aunque la población a vacunar era de 4.415.
La implantación de la VPH provocó una gran controversia en 2008. Colectivos de mujeres, como la Associació de Dones per la Salut de les Illes Balears (ADIBS) mostraron públicamente su rechazo a una vacuna que no consideraban segura. Las críticas fueron apoyadas por muchos ginecólogos de las Islas, que no creían que fuera adecuada la implantación de esta nueva vacuna, ya que no estaba demostrado que fuera realmente efectiva contra el cáncer de cerviz.
Cáncer
La vacuna actúa contra cuatro tipos de VHP sexualmente transmitidos. Dos de ellos son responsables de la aparición de verrugas genitales y otros dos son responsables del 70 % de los cánceres de cuello de útero en el mundo.
Hay dos tipos de vacunas para prevenir los tipos de virus que causan la mayoría de los cánceres de útero. La vacuna bivalentes (Cervarix) y la vacuna cuatrivalente (Gardasil). La recomendación médica es administrar cualquiera de las dos vacunas a las niñas de 11 y 12 años de edad. Actualmente se está debatiendo la posibilidad de llevar a cabo una gran campaña colectiva para animar a la vacunación.
Críticas
Desde el Instituto de Política Familiar de Balears (IPFB) se muestran reticentes ante la posibilidad de que se haga una gran campaña de promoción sobre la vacuna del VHP. «Si su promoción no se lleva a cabo de manera cautelosa, puede fomentar en los jóvenes la falsa sensación de seguridad frente a infecciones de transmisión sexual y conducir a un aumento de conductas de riesgo», explica Agustí Buades.
3 comentarios
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1. Felicitar la labor de ADIBS. En 2008 ya adelantó los problemas que podía haber con esta nueva vacuna cuya seguridad se desconocía. 2. Desgraciadamente hoy sabemos, por la participación de muchachas que han recibido la vacuna cual si fueran conejillos de indias y que han enfermado gravemente debido a sus efectos secundarios, que la vacuna es incluso mucho peor que lo que se pronosticaba. 3. La Administración sanitaria calla, la prensa también, pero las familias afectadas de todo el mundo no están dispuestas a que se considere como normal algo que no lo es. No se puede experimentar así como así con personas sanas, y mucho menos si es con vacunas que ni son necesarias ni se conoce que resulten eficaces. 4. De aquí en adelante los tribunales van a tener un gran trabajo por delante. El tiempo y la justicia colocarán a esta vacuna donde corresponde. Mientras tanto habrá que tener en cuenta que no es por la salud, es solo mercado.
Las asociaciones de mujeres saben de todo, incluso de medicina.
Gracias, Sebastiana Carbonell, por haber recogido los argumentos de la campaña de ADIBS, y a la población de Baleares por haber atendido a los argumentos de la misma.