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La economía de Balears recuperará el signo positivo en 2014 tras cinco años de caídas. La CAEB prevé un crecimiento del 1,1 % para este ejercicio, que ascenderá hasta el 2,2 % el próximo año, según el informe que presentó ayer la patronal. Es la primera vez que la entidad estima una crecimiento anual para las Islas desde 2008, último año que el Producto Interior Bruto de Balears (PIB) acabó en positivo.

El informe pone de manifiesto que el crecimiento de Balears se sostiene, principalmente, por el sector servicios, y , en concreto, el turismo. De todos modos, la patronal subraya el cambio de tendencia moderado de la construcción. «Esperemos que remonte por el incremento de la obra pública y de las reformas hoteleras», manifestó la directora del departamento de Economía de la patronal, Miriam Rua. No prevé una paralización del sector después de las elecciones ya que «hay una combinación de inversión pública y privada», por lo que la recuperación de la construcción, «aunque lenta, tiene recorrido».

La presidenta de la CAEB, Carmen Planas, reconoció el cambio de tendencia de la economía, aunque advirtió que el crecimiento podría ser mayor «con una mejor financiación». También subrayó que en las Islas se genere más empleo y se reduzca más el paro respeto al conjunto de España, «lo que muestra que la economía balear es más dinámica y tiene más potencial de crecimiento».

«Nuestra financiación tendría que mejorar porque aportamos más de lo que recibimos», insistió Planas, quien recordó que el PIB por cápita «se ha reducido un 8,5 % en Balears desde 2008». En este contexto, el gerente de la CAEB, Sergio Bertrán, indicó que la patronal siempre ha defendido la solidaridad entre las comunidades autónomas, pero «es de ida y vuelta».

La presidenta de la patronal aprovechó para reivindicar el Régimen Especial de Baleares (REB) para reducir el coste de la insularidad y aludió al reciente informe de la UIB sobre esta cuestión. También reclamó una mayor inversión pública, ya que «repercutiría de forma positiva en el aumento de la competitividad de las empresas de las Islas», al tiempo que incidió en la necesidad de reducir la presión fiscal.