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El Govern ha citado el 11 de agosto a la empresa concesionaria del servicio de limpieza de Son Espases por sus «altos índices de siniestralidad laboral» en el hospital y le ha solicitado documentación relativa a prevención de riesgos laborales, como la programación de prevención de este año, la memoria de 2013 y la planificación para solventar las deficiencias en esta materia.

Así ha informado en un comunicado la Federación de Servicios de UGT (FeS-UGT), que considera que la elevada siniestralidad laboral que soportan las limpiadoras de Son Espases se debe a una carga de trabajo excesiva que lleva a que en este servicio del hospital existan riesgos psicosociales para las trabajadoras.

El sindicato denunció esta situación a Inspección de Trabajo, el pasado 29 de abril, por lo que el organismo inspector ha requerido a la contrata de limpieza que entregue, antes del 30 de octubre, diversos informes ante los incumplimientos en materia preventiva, entre los que se encuentra un estudio de las zonas con más sobrecarga de trabajo en cada turno.

FeS-UGT dice no comprender cómo la empresa encargada del servicio de limpieza ha despedido a seis personas alegando bajo rendimiento si la autoridad laboral le ha reclamado información sobre la sobrecarga de trabajo de sus empleadas.

El sindicato asegura que los elevados ritmos de tareas a los que están sometidas las limpiadoras del hospital fueron detectados por la evaluación de riesgos psicosociales realizada en octubre de 2013, cuya conclusión muestra un «riesgo muy elevado» en los factores de carga de trabajo.

No obstante, la contrata de limpieza no ha realizado las pertinentes correcciones a pesar de las numerosas solicitudes del comité de seguridad laboral de la empresa.

FeS-UGT recuerda que las limpiadoras de Son Espases han anunciado una campaña de movilizaciones para exigir la readmisión de las personas despedidas e insiste en que estos despidos forman parte de una estrategia de la concesionaria para «meter miedo» al personal con el objetivo de que se le aplique el convenio regional de limpieza y no el de empresa, lo que implica un recorte en sus condiciones laborales.