La prostitución nigerianas de la Platja de Palma se van de caza contra turistas borrachos. | Vasil Vasilev

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La ordenanza cívica está dando sus primeros resultados en Platja de Palma, aunque aún no se han erradicado los principales problemas (prostitución, venta ambulante, botellón, etc). El teniente de alcalde de Turisme i Coordinació Municipal, Álvaro Gijón, informó ayer que la prostitución se ha reducido casi un 70 % en el último mes, ya que antes de la entrada en vigor de la nueva normativa las ONG tenían contabilizadas a unas 65 mujeres y ahora son unas 20. Gijón añadió que no tienen constancia de que las prostitutas se hayan desplazado a otras zonas de Palma ni a otros municipios. La ordenanza cívica no sanciona a las mujeres que ejercen la prostitución, sino a los clientes. Un ciudadano sueco ya ha sido multado.

El titular municipal de Turisme subrayó que la aplicación de la ordenanza cívica ha supuesto la recaudación de 5.000 euros, principalmente por prácticas relacionadas con el botellón. En este punto, subrayó que el 70 % de las sanciones se han cobrado; un porcentaje similar al del resto de multas. En los 15 'focus' que ha realizado la policía se han decomisado más de 2.000 bebidas y se han impuesto 85 denuncias por consumir alcohol en zonas prohibidas. Gijón reconoció que en materia de venta ambulante ilegal queda mucho trabajo por hacer, pese a que se han decomisado 14.000 objetos en las 550 actuaciones realizadas. Cabe destacar que se han incautado 7.000 gafas de sol y 300 relojes, entre otros objetos.

La ordenanza también se está aplicando en el centro -en el resto se hará a partir de septiembre- y se ha detectado una «notable reducción de carteristas».