Cola de ciudadanos en una de las oficinas de Palma que tramitan el paro.

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La estadística del año judicial 2013 elaborada por el Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJIB) confirma un aumento de los asuntos relacionados con despidos en las Islas, que por primera vez, superan los 2.000 ingresados en un solo año.

Desde el inicio de la crisis económica, los cuatro juzgados de lo Social de Palma, han mantenido una tendencia al alza de la carga de trabajo. El pasado año se cerró con 6.216 asuntos (ver gráfico).

En 2008, los jueces resolvieron 1.329 pleitos por despidos, frente a los 2001, en 2013, es decir casi el doble. Los otros ejercicios se resolvieron con 1.999 asuntos de esa naturaleza en 2009, 1.562 (2010), 1.764 (2011) y 1.891 (2012).

Entre despidos, conflictos colectivos, reclamaciones de cantidades, Seguridad Social y otros, los seis juzgados de lo Social hicieron frente a un total de 6.216 asuntos, según la estadística del TSJIB.

La jurisdicción de los Social, «presenta un nivel de carga superior a lo establecido, y es necesaria la creación de un nuevo juzgado en Palma y, alternativamente, medidas de refuerzo», señala el TSJIB.

Más juzgados

El juez decano de Palma, Francisco Martínez, en cambio, cree necesario crear dos nuevos juzgados de lo Social, «o al manos, crear refuerzos constantes», señaló.

Sin embargo, lo que más preocupa a jueces y magistrados es la gran cantidad de asuntos pendientes de resolver a finales de diciembre de 2013, que eran un total de 9.797, frente a los 8.889 de 2012.

Los casi 10.000 casos que esperan su turno en la mesa del juez, representan casi los mismos que todos los que estaban pendientes entre 2004 y 2008.

La situación está llegando a límites insostenibles, según las fuentes consultadas por este diario, y es un reflejo directo de la crisis económica y de la falta de medios humanos y materiales para hacer frente al incremento de asuntos. El 'cuello de botella' que se cierne sobre los juzgados de lo Social no tiene parangón en otras jurisdiciones, con excepción de la contenciosa-administrativa.

Balears, además, tiene una de las tasas de litigiosidad más altos de todo el Estado con cerca de medio centenar de asuntos por cada mil habitantes.

«El aumento del esfuerzo resolutorio, juntamente con el descenso en el número de asuntos ingresados (6.949 en 2013 y 7.085 en 2012) en los juzgados de lo Social, no han conseguido alterar la tónica de una evolución sumamente desfavorable y preocupante», subraya el resumen de la Memoria de 2013. Las previsiones no han cambiado en los cinco primeros meses de 2014.