Numerosos vecinos de Can Pastilla siguieron el cortejo y otros acompañaron la imagen en su paseo por la bahía. | Teresa Ayuga

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La festividad de San Antonio de Padua fue celebrada ayer por los vecinos del núcleo palmesano de Can Pastilla, inmerso estos días en sus fiestas patronales, seguida por muchos turistas.

Organizada por la Asociación de Vecinos Sant Antoni de la Platja, se celebró la procesión en honor al santo. Ésta dio comienzo pasadas las ocho de la tarde desde la plaza Pius IX, donde se encuentra la parroquia y donde se congregaron muchos vecinos para presenciar la salida. Estuvo encabezada por varios jinetes, montando ejemplares cedidos por el vecino Javier Gallardo y la parte de acompañamiento musical estuvo a cargo de la Agrupación Musical La Redención, que colabora en este acto.

La imagen fue sacada a hombros por feligresas y durante el recorrido se fueron turnando los vecinos. El cortejo se dirigió hacia el Club Náutico San Antonio de la Playa por las calles Bartomeu Riutort, y Palangre, donde se encontraban para recibirlos el presidente de la AAVV, Poncio Bover, y el presidente del mencionado club, Juan Antonio Cardona. Allí se realizó una ofrenda floral.

En este instante, el párroco, Josep Adrover, pronunció unas palabras a los asistentes y procedió a la bendecir la procesión. A continuación, la imagen fue embarcada en la embarcación Alcatraz, velero de época propiedad de Guillem Pol, para iniciar la procesión, que fue seguida por otras barcas y el catamarán cedido por el Club Náutico para los asistentes que quisieran montarse en él. La procesión marítima se desarrolló por la bahía de s’Arenal, retornando de nuevo al club. Allí los participantes disfrutaron de una merienda y luego, en procesión volvieron la imagen a la parroquia.