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El grupo ecologista GOB ha calificado al PP balear de «hipócrita y manipulador» y le ha acusado de oponerse a las prospecciones petrolíferas solo para obtener rédito político, después de que los diputados de las islas votaran en el Congreso en contra de una moción de Coalición Canaria que pedía paralizarlas.

La entidad ha manifestado en un comunicado que considera «una vergüenza» el posicionamiento de los diputados del partido popular en el Congreso.

El GOB ha reclamado a los cinco diputados de Balears en el Congreso que «se posicionen firmemente», después de la aprobación ayer por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de la perforación de sondeos exploratorios en busca de petróleo en aguas próximas a Canarias.

Los verdes consideran «un insulto» a los ciudadanos de las Islas el voto de los diputados del PP en el Congreso en relación con las prospecciones, una muestra de hipocresía y una demostración de que el partido «ha utilizado el posicionamiento en las Islas Balears, como una cortina de humo para ocultar su nefasta acción política en materia medioambiental».

Según el GOB, la aprobación de sondeos en Canarias sienta «un mal precedente» y es un varapalo para unas islas que ven así consolidada y avalada políticamente la amenaza vinculada a los sondeos y posteriores prospecciones a su patrimonio natural, al sector turístico y al pesquero.

El GOB ha recalcado los impactos graves que puede generar la operación sólo en la fase de prospección, a pesar que el Ministerio defienda el visto bueno a las prospecciones en Canarias asegurando que esta etapa no implica que finalmente se extraiga petróleo de la zona.

La exploración sísmica se basa en la generación de potentes impulsos sonoros que penetran en el fondo marino hasta 7.000 metros de profundidad y que, rebotados parcialmente hacia la superficie, permiten obtener información de las características del subsuelo e identificar posibles bolsas de gas o petróleo.

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Según ha explicado el GOB, esta tecnología implica que cada 10 o 20 segundos se produzca un disparo sonoro, que a un kilómetro de distancia se percibe todavía a unos 200 dB, una intensidad sonora similar a la generada por una explosión nuclear.

Los disparos se repetirán durante 5 meses, sobre una superficie del tamaño de Castilla-León, con el perjuicio añadido de que el sonido dentro el agua se propaga a grandes distancias.

La exploración sísmica tiene efectos negativos sobre los cetáceos (ballenas, cachalotes y delfines), que tienen una alta sensibilidad al sonido.

A pocos kilómetros los cetáceos pueden sufrir lesiones auditivas y se han registrado cambios de comportamiento incluso cuando la fuente de emisión se encuentra a 300 kilómetros de distancia.

También afectan a los peces, invertebrados, huevos y larvas, que tienen más dificultades para huir del origen de los disparos y pueden sufrir graves lesiones fisiológicas o incluso morir.

Se han registrado casos de mermas transitorias en las capturas de algunas especies de peces de entre el 50 y el 80 %.

Las prospecciones sísmicas solo son la primera de las tres fases dirigidas hacia el objetivo de localizar y explotar nuevos yacimientos de gas y petróleo.

Los riesgos ambientales de la extracción de hidrocarburos están suficientemente documentados y, además de sus nefastas consecuencias sobre los sistemas naturales, plantearían también un riesgo gravísimo para las zonas litorales del archipiélago balear, cuyo pilar económico es el turismo.