Imagen de archivo de un juicio por narcotráfico en la Audiencia. | Alejandro Sepúlveda

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La situación de las secciones penales de la Audiencia Provincial tuvo ayer un episodio revelador: la suspensión de un juicio por falta de magistrados para celebrarlo. La vista se señaló hace meses para que se encargara de la causa una 'sección de refuerzo'. El problema es que hace ya dos semanas que se terminaron esos refuerzos y no han sido reemplazados aún. De esta manera, el juicio de ayer tuvo que ser asumido por los magistrados titulares de la Sección Segunda, de la que dependía ese órgano de refuerzo y que no tenían señalamientos para esta semana. Segundo problema: esa sección está formada por cuatro magistrados. Una de ellas está ahora en el juzgado de Instrucción número 1 en comisión de servicios durante la baja del titular de este órgano. Otra magistrada tenía un permiso para esta semana. Resultado: ayer había solo dos jueces en la sección que tenía que hacer ese juicio y se necesitan tres para formar sala.

En el proceso comparecían seis acusados de formar una trama de empresas ficticias para burlar el pago de la Seguridad Social, de tal manera que -según la Fiscalía- se produjo un fraude de más de medio millón de euros. El juicio probablemente tampoco se hubiera podido llevar a cabo ante la falta de un acusado. La de ayer, con todo, es una situación puntual. De fondo está el hecho de que ninguna de las plazas de refuerzo de la Audiencia se cubrieron en el concurso puesto en marcha hace unas semanas. La Sección Primera ahora cuenta con cinco magistrados, los cuatro titulares más uno de refuerzo. La Segunda se ha quedado con tres y señaló una serie de juicios de un órgano de refuerzo porque contaba con esos jueces de refuerzo cuyas plazas quedaron vacantes. Esos huecos se cubrirán con jueces que se licencian ahora de la Escuela Judicial y que se incorporarán a finales de mayo. También se espera que se puedan incorporar jueces interinos que ya han desempeñado estas tareas en las secciones penales. Sea como sea, ayer no había jueces suficientes.