José Vicente Marí. | M. Joy

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El Ministerio de Hacienda considera que el Govern no puede aplicar un canon fijo en el impuesto que grava la compraventa de vehículos de segunda mano. El Govern modificó el sistema de pago de este impuesto por medio del proyecto de ley de Presupuestos y, desde enero de este año, los ciudadanos que venden un coche de segunda mano tienen que pagar una cuota fija tributaria en lugar de un porcentaje en función del valor del vehículo.

El equipo de Cristóbal Montoro considera que esta decisión no es correcta y por ello ha presentado una discrepancia previa de inconstitucionalidad, que implica que las dos administraciones deben sentarse a resolver sus diferencias. Gobierno y Govern deberán nombrar ahora a los representantes de la formación que negociarán para tratar de llegar a un acuerdo y evitar que el asunto acabe en manos del Tribunal Constitucional.

En el Govern restan importancia a la noticia y aseguran que se trata de una mera discrepancia de carácter técnico. Insisten en que el Gobierno no cuestiona el fondo del asunto, el pago del impuesto de transmisiones patrimoniales, que es como se llama el tributo, sino la forma de aplicación.

Informes favorables

De hecho, el Govern tiene tres informes elaborados por el Consejo Superior para la Dirección y la Coordinación de la Gestión Tributaria que aseguran que el tributo es correcto. Afirman que el tributo está hecho con todas las garantías de legalidad y están convencidos de que en el proceso de negociación entre ambas administraciones el Gobierno terminará dando la razón al Govern. Los responsables de la Conselleria d'Hisenda recuerdan además que otras comunidades, como Canarias y Aragón, aplican el tributo como lo hace Balears sin que haya habido problemas.

Cuando se trata de hablar de dinero (o de petróleo) Madrid no perdona, ni ahora ni nunca. El último en mostrar su discrepancia es el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, cuyo titular, Cristóbal Montoro, que advierte de la posible inconstitucionalidad de un canon sobre los vehículos de segunda mano que ha hundido el mercado.