Una inmigrante espera ser atendida. | E. CANYELLES

TW
0

El PP votó ayer en contra de evaluar el impacto que en la salud de los ciudadanos de la Islas y, en especial, entre los inmigrantes tiene el real decreto ley 16/2012 de reforma sanitaria que el próximo día 30 de abril cumple el segundo aniversario de su aprobación.

El diputado socialista y portavoz adjunto, Vicenç Thomàs, que ayer defendió la proposición no de ley en la Comissió de Salut del Parlament, afirmó que «el PP no quiere, tan siquiera, evaluar el impacto que esta ley está teniendo entre los ciudadanos de las Islas».

Entre otras cosas, la proposición aludía a que el Parlament instara al Govern a cumplir el Estatut d´Autonomia y a garantizar que las reformas adoptadas no limiten el acceso de las personas que residen en las Islas a los servicios de salud.

Los diputados del PP también votaron en contra de una proposición no de ley defendida por Fina Santiago, relativa a compensaciones y hospedaje de los usuarios del IB-Salut. Una proposición que incluía instar al Govern a incluir en el presupuesto de la CAIB para 2014 una partida de 500.000 euros para iniciar la creación de una residencia para pacientes vinculada a Son Espases.