Vista del Palacio de Marivent, sede de la Familia Real durante sus vacaciones. | Gabriel Alomar

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En invierno trabajaban tres personas en la limpieza del Palacio de Marivent, pero cobraban siete. Así de taxativa se mostró ayer la regidora del lugar de veraneo en Palma de la Familia Real, Rosario Mateas, en la declaración que en calidad de testigo prestó ante la titular del Juzgado de Instrucción 10 de Palma, Carmen Abrines, y el fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán.

En esta causa se investiga un posible fraude con dinero público ante la supuesta sobrefacturación en las tareas de limpieza de Marivent durante el Govern del Pacte de Progrès.

Hay varios imputados, entre ellos, el exconseller de Presidència, el menorquín Alberto Moragues.

Precios

En su testifical, la gobernanta de Marivent admitió que ella no se encargaba de fijar los precios por las tareas de limpieza, ni tampoco de la redacción de los contratos. Simplemente, en una ocasión detectó una sobrefacturación por esos servicios y la puso en conocimiento de sus superiores. Señaló que desconoce si el error en las facturas fue intencionado o no, y recordó que el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ya ha fallado que hubo desvío de dinero público.

Por ello, obliga a la empresa Lireba y Contratas de Limpiezas y Edificios Locales a devolver 247.358 euros. Ayer, asimismo, declaró en calidad de testigo ante la jueza y el fiscal una de las funcionarias que prestaban su servicio en Marivent.