Fachada del chalet propiedad del empresario Gerardo Díaz en Calvià.

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El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha autorizado la venta del chalet en Calvià del expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán a una inmobiliaria por 7,06 millones de euros.

El juez ha rechazado así el recurso que interpuso la administración concursal de Díaz Ferrán en el que alegaba que ella disponía de una oferta mayor, por lo que ha dado luz verde a su venta a Bijansur, tal y como apoyó la Fiscalía.

Según expone en un auto, de la cifra total habrá que descontar 3,3 para amortizar la hipoteca; 390.000 a la comisión del 6 % de la inmobiliaria; 3.327 euros a gastos de tasación y 238.975 a arquitectos, asesores y otros costes de la operación de venta.

De esta forma, alrededor de 3 millones, señala el juez, estarán a disposición del Juzgado para pasar a formar parte de la masa concursal del concurso de Díaz Ferrán.

En su escrito, la Fiscalía de la Audiencia Nacional se mostraba a favor de vender el chalet, situado en una finca de 1.248 metros cuadrados, para asegurar «una cantidad líquida a los acreedores», a Bijansur, ya que su oferta era la más alta de las tres presentadas y concretaba «claramente los gastos que dicha operación llevaba parejos».

Según el Ministerio Público, la efectuada por la Administración Concursal de Díaz Ferrán «adolece de ciertas incógnitas en cuanto que no especifica qué gastos o comisiones habría que deducir en su caso del precio ofrecido (6,5 millones)».

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«Efectivamente, la oferta de Asset Inmobilien GMBH & CO se limita a señalar que cualquier impuesto, gasto, honorario, comisión o concepto adicional que pudiera gravar la operación deberá ser adicionalmente asumido por la parte a quien corresponda», explica el escrito.

Para el fiscal, la existencia de «ciertas comisiones y gastos» como los relativos a la legalización de la vivienda, pueden rebajar el «importe líquido de la venta y, en consecuencia, el efectivo a ingresar a disposición del Juzgado», lo que, en su opinión, conlleva una «serie de incertidumbres que permiten considerar más adecuada la propuesta formulada por la propiedad de la finca».

El chalet de Calvià perteneció a Díaz Ferrán hasta que salió de su esfera a través de una operación en la que participó la sociedad Quatre Bras.

Dicha compañía, según la investigación del magistrado de la Audiencia Nacional, que ordenó el ingreso en prisión preventiva de Díaz Ferrán en diciembre de 2012, había al parecer colocado en noviembre de 2011 la finca a la empresa Implantación de Proyectos, del hermano del exdueño de Marsans.

Así, sospecha que ésta fue otra de las operaciones que efectuó el exempresario para ocultar sus bienes a sus acreedores con la ayuda del empresario Ángel de Cabo, también en la cárcel, ya que utilizó la misma operativa con dos locales y dos valiosos pisos situados en el barrio de Salamanca de Madrid, un yate y coches de alta gama.

El pasado diciembre, Velasco dio el primer paso para juzgar a ambos por el vaciamiento patrimonial de Marsans por delitos de pertenencia a organización criminal, insolvencia punible y blanqueo de capitales.

Velasco atribuye los mismos delitos al hijo de Díaz Ferrán, Gerardo Díaz Santamaría; a la «mano derecha» de De Cabo, Iván Losada; su mujer, Consuelo Garrido; su cuñado, Teodoro Garrido y su secretaria, Susana Mora; los supuestos testaferros Antonio García Escribano y Enrique Pardo Manrique; al financiero Carmelo Estélles, y a Rafael Tormo, que ejercía labores administrativas.