TW
6

El arquitecto Santiago Calatrava ha solicitado el archivo de su imputación en la pieza número tres del caso Palma Arena, en la que se investiga la contratación 'a dedo' por parte del último Govern de Jaume Matas del ingeniero valenciano para la elaboración del anteproyecto de una ópera en Palma que nunca llegó a ser construida. Calatrava percibió por ello hasta un total de 1,2 millones de euros públicos.

Mediante una providencia dictada este martes, el juez instructor de la causa, José Castro, da un plazo de diez días a la Fiscalía Anticorrupción y al resto de partes personadas para que se pronuncien en torno a esta petición, así como sobre la formulada en el mismo sentido por el exsecretario general de la Conselleria d'Educació i Cultura Sebastián Vanrell y el exgerente del Instituto Balear de Infraestructuras y Servicios Educativos y Culturales (Ibisec), Andreu Obrador.

Noticias relacionadas

Calatrava, quien defiende que no incurrió en acto delictivo alguno, fue imputado en el marco de estas pesquisas mediante un auto en el que el juez Castro alegaba que de las investigaciones practicadas se desprendía «racionalmente» que el arquitecto pudo haber resultado «ilícitamente favorecido», como administrador de la mercantil Santiago Calatrava AG, con la adjudicación de este proyecto.

Sin embargo, Calatrava defiende que fue Matas quien solicitó sus servicios para realizar un desarrollo inicial de la remodelación del Moll Vell, que culminase con el levantamiento de un teatro de la Opera, lo que fue perfilándose en varias reuniones de trabajo en la sede del Ejecutivo autonómico, en las que estuvieron presentes tanto Matas como Calatrava y su equipo.

Finalmente, el anteproyecto de la ópera de Palma, que costó un total de 1,2 millones de euros al Ejecutivo balear, no se llegó a ejecutar debido a una prohibición por parte de la Junta Electoral en 2007, puesto que se pretendía presentar poco antes de las elecciones autonómicas y municipales de ese año.