Accesos al Baluard desde sus calles inmediatas, que serían objeto de las nuevas obras de adecuación. | Joan Torres

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La junta de gobierno del Ajuntament de Palma aprobará hoy el pliego de prescripciones técnicas -proyecto de las obras arquitectónicas- que han de regir para la adjudicación de las nuevas fases de rehabilitación del Baluard del Príncep. Se trata, según pudo saber este diario, de que no se interrumpan en el tiempo las iniciativas para la puesta en servicio en toda su extensión para la ciudadanía de este histórico enclave palmesano.

Lsa denominadas 'Fases E, F y D' de las obras del Baluard, para las que existe un presupuesto -de momento tan solo estimado por la municipalidad- de no menos de 1.500.000 euros, comprende un espacio enclavado debajo de la muralla que entre otras iniciativas podría albergar el futuro centro de interpretación del enclave.

En los últimos meses Cort ha encargado tanto el proyecto básico como el de ejecución para rehabilitar las calles Bala Roja y Bastió del Príncep, así como las posibilidades de recuperar la muralla interior, con objeto de que los mismos sirvan para concurrir a las ayudas que el Gobierno de España tiene establecidas con cargo al denominado «1,5 % cultural», y que significan que la contribución estatal supone tres cuartas partes del presupuesto de la obra, mientras el municipio se responsabiliza de los costes de todos los estudios previos y su planimetría.

Según el Ajuntament, la completa rehabilitación del Baluard se desarrolla en seis fases, de las que las abiertas hasta ahora se corresponden a la zona de la muralla que mira hacia el Levante, el espacio correspondiente a la muralla que da al mar, y la parte transitable del complejo.

Por lo que se refiere al coste de las obras, hasta ahora se han gastado 3,5 millones de euros entre las dos administraciones afectadas, según fuentes del equipo de gobierno, y todavía quedan por invertir no menos de 5,5 millones de euros, descontando las facturas de los proyectos técnicos que siempre están a cargo de Cort.

La zona en la que se encuentra el Baluard del Príncep pasó a ser de titularidad municipal en 1998, tras la firma de un convenio con el Ministerio de Defensa, que hasta entonces lo tenía catalogadopara «uso militar».