Riera defiende la labor de reorganización de la Administración que ha hecho el Govern.

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Hace nueve meses que sustituyó a Simó Gornés en la Conselleria y además tuvo que asumir las portavocía del Govern. Ha tenido que llevar a cabo una difícil reorganización de la Administración que ha dejado en la calle a más de mil trabajadores públicos. Núria Riera anuncia además que deja en suspenso dos polémicos proyectos: la modificación de la ley de policías y los cambios en la ley de Bon Govern.

—¿Ya ha acabado la reorganización de la Administración o aún veremos más despidos?

—Ya ha acabado y hemos presentado el balance, que ha supuesto un ahorro de 228 millones de los cuales 100 corresponden a aumento de la jornada laboral y el resto, a nóminas, incluidas las relativas a los altos cargos. Este Govern ha pasado de un centenar de altos cargos a 61 y el ahorro en dos años ha sido de más de cuatro millones de euros. El Govern también ha dado ejemplo.

—¿Pero garantiza que no habrá más despidos?

—No habrá más reducción en el número, pero continuaremos con la política de austeridad en la supresión de horas extras y en la ampliación de las medidas de conciliación.

—Una de ellas fue el teletrabajo, al que, de momento, se han acogido pocos funcionarios.

—Lo importante en este caso es el cambio de mentalidad de la Administración. Hay 30 o 40 funcionarios, que trabajan en todos los departamentos de la Administración, y qye se han acogido a este sistema. Queremos conciliar y hemos conseguido sacar adelante el plan de igualdad de hombres y mujeres en la Administración, algo que se intentó en la anterior legislatura pero no se logró. En la línea de conciliación, los cursos de formación del funcionariado se hacen en horario laboral y también son on line o semipresenciales. Todo los funcionarios pueden acceder a estos cursos y eso implicará una mejora en el modo en que la Administración presta servicio a los ciudadanos.

—También prepara una polémica modificación de la ley de policías que podría beneficiar a un alto cargo de su departamento. ¿Qué pensaría si eso lo hiciera el PSIB?

—En el momento en que hay un mínimo atisbo de duda, hemos decidido cambiar la modificación. El Govern mantendrá los cambios en la ley de emergencias, que seguirá su tramitación, pero se separa la propuesta de cambio de la ley de policías locales, que pasará al Consejo Balear de Función Pública, que es donde están representados los sindicatos. Queremos consensuar este proyecto. Hemos parado la modificación de la ley de policías en cuanto ha habido el mínimo atisbo de duda. Quiero que la oposición, los grupos parlamentarios y todos los afectados den su opinión y la modificación solo saldrá adelante cuando se garantice que cumple el interés general.

—Otra propuesta controvertida de su departamento es la modificación de la Llei de Bon Govern del Pacte.

—Esta ley se aprobó a finales de la anterior legislatura y quien la está aplicando es este Govern. En su momento se hicieron unas propuestas de cambio que quedaron congeladas a la espera de que el Congreso aprobara la ley de transparencia. Hemos decidido que damos un paso atrás: no cambiaremos la Llei de Bon Govern. Hacemos una apuesta clara por la transparencia y lo queremos demostrar con hechos.