El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, y Joan Maria Nin, vicepresidente de la entidad.

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CaixaBank ganó un 118 % más en 2013 que en el año anterior, lo que supone 503 millones de euros de beneficio, y remonta así una inercia a la baja en los cuatro cursos previos. «Ha sido un año de cambio de tendencia, se ha pasado de la desconfianza a la confianza», aseguró ayer Isidro Fainé, presidente de la entidad, durante la presentación de los resultados anuales.

Asimismo, respecto a Balears, la entidad, que celebró su centenario el pasado año, tiene previsto consolidar su liderazgo en Balears a lo largo de 2014 en cuanto a volumen de negocio y financiamiento de empresas.

Fainé declaró que «el sistema español está listo para el duro reto y la previsión es que el PIB avance un 1 %, y quizás se sobrepase esa cifra», y añadió que «el país necesita crear empleos porque una tasa de empleo superior al 20 % es inaceptable».

El presidente argumentó que «aún queda un gran ajuste pendiente», y se refirió a «la necesidad de reducir el déficit de las administraciones públicas». Fainé comentó que «el contexto ofrece una mayor confianza y el sistema se ha reforzado, es más solvente y va camino de la mejora de la eficiencia pero hay que ajustar la dimensión del sistema a la nueva realidad».

El máximo ejecutivo de la entidad recordó que «en 2013 se empezó en la zona euro con un protagonismo en los tipos de interés, que acabó en mínimos históricos de 0,25 %, y el Euribor se ha situado cerca del 0,5 %».

Recuperación

Asimismo indicó que «habrá una recuperación paulatina, porque después de la inversión llega el crédito y deseamos que el crédito vuelva a crecer, algo que no depende solo de nosotros».

Remarcó que «es necesario un gran acuerdo entre Catalunya y España, y confío en la capacidad de diálogo de los líderes políticos, dentro del marco de la ley».

El vicepresidente Joan Maria Nin destacó que «2013 ha sido un ejercicio que ha ido de menos a más y el sector bancario se ha reestructurado contundentemente. Ha sido un año de acontecimientos poco corrientes, con las integraciones de Banca Cívica y de Banco de Valencia, así como la integración tecnológica de todas las franquicias adquiridas».

Esta operación representó la incorporación de 3 millones de clientes y llegar a 13,6 millones, con una cuota de penetración del 27,4 % para CaixaBank.

En la presentación se dio a conocer que el índice de morosidad alcanzó el 11,66 % y que CaixaBank realizará una oferta para hacerse con Catalunya Caixa. En cambio, no optará a la venta de acciones de Bankia, anunciadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). El presupuesto dedicado a la Obra Social se mantendrá en el 2014 en 500 millones de euros.