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El vicepresidente del Govern y conseller de Presidència, Antonio Gómez, aseguró ayer en los pasillos del Parlament que el socialista Diéguez «sólo dice tonterías» cuando, como el pasado lunes, aseguró que la Llei de Símbols abre la puerta a prohibir la entrada en dependencias de la Administración autonómica de personas que lleven un lazo.

Según el diputado socialista, incluso podría llamarse la atención a quienes llevaran un «símbolo no autorizado» en un vehículo que circulara por una carretera de titularidad autonómica. El pleno de la Cámara, en su última sesión del año, debatirá mañana la Llei de Símbols sin solicitar un nuevo dictamen del Consell Consultiu, que es lo que reclama la oposición ante las dudas sobre su constitucionalidad que plantea la oposición.

Antonio Gómez señaló que Antonio Diéguez «confunde intencionadamente» lo que es «uso público» con «servicio público» y que la norma sólo afecta a bienes muebles e inmuebles se servicio público», concretamente al exterior de lugares y edificios. «Llevar un lazo -dijo Gómez- entra dentro de las libertades individuales».

La Llei de Símbols fue la respuesta del Govern a las protestas que se generalizaron en los centros educativos y edificios públicos en contra de la política educativa del Govern.

A juicio de los socialistas, esta norma se enmarca -además- en otras que se han impulsado desde el Gobierno central, como la nueva Ley de Seguridad Ciudadana. Según la socialista Armengol, «después de los recortes sociales, que han marcado este año, llegan los recortes a las libertades».